6

11 2 0
                                    

Semanas después
Cami.

Me despertaba en el sillón de la casa de makis y Natalia una vez más, hoy era el día en el que iba a ver ya mi apartamento terminado así que creo que Natalia no puede estar feliz.

— Buenos días. — Me hablo makis sirviendo el desayuno.

— Buenos días. — Me pare del sillón y me estire.

— Ven, siéntate.

— Gracias. — Me senté. — ¿Y Natalia?

— Salió, ¿Emocionada por recibir tu apartamento?

— Como no te imaginas.

— Cami, no es por ser mala ni nada de eso, pero, Alex ¿te ha escrito o algo?

— Si, pero tengo cero ganas de responderle.

— ¿Por que?

— No estoy en condiciones de responderle a nadie, solo si ella me escribe le respondo.

— Entonces te vas a quedar con las ganas porque Olga... — De inmediato se quedó en silencio.

— ¿Olga que?

— Nada, mejor come para que vayas temprano a tu apartamento.

— María Cristina respóndeme.

— Olga se está encargando de que no caiga.

— Ush. — Golpee el comedor. — ¿Como sabes eso?

— Nata me cuenta.

— ¿Que más te dice?

— Y ya se mudaron juntas.

— ¿¡QUE!? ¡PERO SI NO LLEVAMOS NI UN MES DIVORCIADAS! — Me pare del comedor.

— Baja la voz y si puede que no lleven ni un mes pero entiende que Juli necesita a alguien.

— Ese era nuestro nidito makis. — solloze. — Lo perdí todo makis. — Me senté en el sillón. — La perdí de la forma más horrible.

— Pero no entiendo, tu te querías divorciar, ¿No? — Se sentó a mi lado.

— Si, pero queria que terminaramos bien y yo la cagué.

— Mira, tal vez ahora no te perdone pero en el futuro yo sé que si. Juli no es de odiar y lo sabes muy bien.

— Solo tengo una forma de averiguarlo.

— ¿Que piensas?

— Nada, apenas voy a ejecutar mi plan.

Era mentira ya tenía todo planeado.

Makis me acompaño a ver mi apartamento terminado y ahora solo falta que yo llevé mis cosas.

— Makis. — Hablé antes de llegar a su apartamento.

— Dime.

— ¿Me prestas tu auto? Es que necesito recoger unas cosas en la casa de mi mamá.

— Está bien.

Ella estaciono el auto hasta la entrada del departamento y me dejó el auto solo, el plan era ir al apartamento de Juli para hablar con ella.

Estacione el auto en el estacionamiento y cuando me baje al lado vi el auto de Olga.

— Mierda. — Me volví a subir. — No debe de tardar. — Mire el reloj y recordé todas la veces que Olga venía a esta hora a ver Juli, para hablar.

No tardó mucho pues vi como ella salía del ascensor así que mientras se subia no emití ningún sonido hasta que se fue y allí fue cuando me baje del auto y fui a él apartamento. Toque y no se tardó en abrir.

— Se te olvidaron las llaves blon... — No siguió hasta que me vio. — ¿Que haces aquí?

— Vine a hablar contigo.

— Tu y yo no tenemos nada que hablar.

— Si, si tenemos que hablar. — La empuje y pase. — Ni un mes llevamos divorciadas y ya vives con Olga, ¿Que te pasa?

— Es la única amiga fiel que me queda, además ¿Que te pasa quejándote de eso? Primero tu deseabas divorciarnos y ahora que lo hicimos no me dejas en paz y segundo me fuiste infiel, Camila, dos veces.

— Perdóname, la cagué y yo sé que fueron dos veces y te prometí no hacerlo y sobre el divorcio en estas semanas me di cuenta que en verdad no quería divorciarme de ti. — Intente tomarle la mano pero no me dejó. — Te necesito, mi bailarina, no sé qué pasaba por mi cabeza al pensar eso. Por favor dame otra oportunidad.

— ¿Otra? Camila estás loca si piensas que te voy a dar otra, te di una y te dije que iba a hacer la última.

— Mi bailarina, por favor. — Está vez por fin pude tomarle la mano.

— No, te dije que era la última. — Quito su mano. — Ahora, dime a qué mierda viniste.

— Vine a esto, a rogarte otra oportunidad.

— Bueno entonces, si ya sabes la respuesta. — Camino hacia la puerta. — Puedes irte, cuídate y mándale un saludo a Alex de mi parte. — Abrió la puerta.

— Te voy a recuperar, así no quieras.

Le acaricie la mejilla y salí del apartamento.

Al estar en el estacionamiento me iba a subir al auto pero una voz me detuvo.

— ¿Que haces aquí? — Era Natalia .

— Vine por unas cosas.

— ¿Que cosas si yo me asegure de ya llevarte todo?

— Mira Natalia, no tengo porque darte explicaciones, nos vemos en la oficina.

Me subí al auto y arranque para el departamento de makis.

Juli.

— ¿Y que quería? — Me pregunto Natalia, al parecer se encontró con Camila en el estacionamiento.

— Quería que volviéramos y me estaba diciendo que se arrepiente de divorciarse.

— El descaro en persona y tras el hecho vino en el auto de makis.

— ¿Que le habrá dicho para que le prestará el auto?

— La manipuló.

— Bueno, ahora necesito que eso se quede entre tú y yo, Olga no se puede enterar.

— Tranquila Juli, eso se queda entre tú y yo. — Me tomo la mano. — Oye, ¿Por que no te cambias de casa?

— ¿Y a donde?

— Al apartamento de Olga, Camila nunca supo en donde vivía ella.

— Si, mejor me mudo al apartamento de Olga mientras encuentro uno.

— A Olga no le va a incomodar vivir contigo los años suficientes. — Dijo sonriendo.

— A ella no, pero a mí me da pena.

— Ay Juli, créeme que está va a ser la mejor noticia que va recibir Olga.

— Si tú lo dices.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

dejarte o quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora