06 - Extra.

1.5K 167 47
                                    

— Aquí están los papeles del divorcio. — Dejó con delicadeza el folder amarillo en la mesa gris de metal, la mujer lo tomó entre sus manos con calma y firmó. — Te queda bien el color naranja, Heidi. — La voz del hombre la hizo voltearse a verlo una vez terminado su matrimonio.

— ¿Tú crees? — Preguntó con una sonrisa pasmada en el rostro, la amigable que siempre le dedicaba.

— Así es, creo que es tu color. — Le comentó tomando el folder en sus manos. — Lamento mucho todo, Heidi, pero era necesario. — suspiró dedicándole una mirada de pena mientras que la mujer se le quedaba viendo fijamente.

— Lo hecho hecho está, Tom. No hay nada más que se pueda hacer. — Dió un suspiro soltando la pluma y recargándose en aquella silla de metal en la que yacía.

— Pudimos haber hecho las cosas diferentes, Heidi, no tenía que terminar así. — Impotente, Kaulitz le dedicó una mirada triste y de lástima sentándose en frente de la mujer recargando sus manos en la mesa y sosteniendo su cabeza, como si escondiera sus pensamientos.

— ¿Pudimos? ¿Diferente? Tom, tú hiciste todo esto... este es tu juego del cuál yo era una simple y diminuta víctima. — Regañó logrando que el corazón del menor doliera. — Me traicionaste, ¿Qué querías que hiciera como mujer? ¿Qué me quedará callada y fuera ignorante mientras me faltas el respeto con tu relación morbosa con tu hermano? Si tanto decías conocerme jamás me hubieras hecho esto. — exclamó con cierta repulsión desde su lugar y con los brazos cruzados le dedicó una mirada reprobatoria. — No iba a permitir que mi nombre fuera pronunciado con la misma boca con la que dices amar a tú hermano. —

— ¡Heidi, por Dios! Bill y yo... sólo somos hermanos, ¿entiendes? — Tomó una pausa mientras sus manos apachurraban su melena larga, desesperado, ni siquiera podía dirigirle una mirada decente a su ex mujer. — Yo te amo a ti. — Un sollozo adolorido escapó de su garganta logrando estremecer a la señora, se escuchaban las lágrimas chocar en la mesa de metal con fuerza y la nariz sorbosa hacía eco.

— Deja de mentirte, el que se hace daño eres tú. — Volteó la mirada con la voz temblorosa y lágrimas acumulándose en sus cansados ojos. — Sabes para quien son esas palabras, a mi no me puedes mentir Tom. — Sollozó apretando sus labios, mordiendo de sus sentimientos desesperada en no mostrarse débil. — A una mujer nunca le puedes mentir porque ya lo sabemos todo. — Habló claramente controlando su corazón y miseria, respiro profundo y tomó dulcemente de la cabellera del hombre.

— Sin ti no soy nada. — Siguió hablando con dolor Kaulitz, aun escondiéndose en sus brazos como un niño pequeño siendo consentido por los mimos de la mujer como si se tratara de su madre.

— Tanto tú y como yo sabemos que no es así, Tom. — Susurró tomando delicadamente el rostro del joven obligándole a verle, este estaba demacrado lleno de sufrimiento y tristeza. — Deja de esconderte, ámalo si tanto dices hacerlo. Pero ya no me mientas más, mi corazón no es capaz de soportarlo. — Junto las frentes provocando que sus dolores fueran reflejados en gotas que le quemaban el rostro.

— Heidi. — Sollozó su nombre rompiendo el corazón de la mujer, el hombre sufría en sus manos, su mirada estaba muerta y su rostro completamente destrozado. Las entrañas le temblaron y su corazón latió con fuerza, la lástima que llegó a sentir por su ex marido infiel la llenó de culpa. El pobre parecía un niño perdido como si no supiera que hacer, desorientado de la vida y desesperado por la salvación de el mundo, buscando la esperanza que le fue arrebatada por su culpa.

Tom Kaulitz su ex esposo lloraba desconsolado, no había como calmarlo. Jamás lo había visto así de mal, por un momento pensó que realmente la amaba, que estaba sufriendo por ella, que la quería de regreso, que todo fue una tonta broma que terminó mal, una confusión, que quizás escuchó mal y era una sorpresa para ella, que quizás se equivocó y se imaginó una historia completa de lo perdida que se encontraba su mente. Sus sentimientos hicieron un mar de locura en la mente y ser de la dama en aquella sala, ilusionada por ser amada.

El hombre cada que intentaba hablar algo se lo impedía y era el desconsuelo que su alma iba arrastrando desde el día del jucio, los ojos rojizos y los labios hinchados demostraban que necesitaba ayuda, que estaba siendo torturado por si mismo.

— Tom, ¿Qué pasa? — Confundida y angustiada acariciaba con cariño el rostro del ser que más amaba, escuchando perfectamente como su garganta se rompía de la lloradera. — ¿Qué sucede, cariño? — Susurró amorosa, buscándolo hacer sentir cómodo.

Él solo cerró con su fuerza sus ojos y en una mueca de tormento soltó: —" Lo perdí, Heidi. "— Las palabras que salieron de su boca desgarraron a la mencionada con una pesadumbre logrando que la mujer rompiera en llanto junto a él.

Escapó de casa la mañana siguiente de que se "resolviera" el caso, la culpa lo seguía y no podía más con eso. Había mandado a la cárcel a una mujer inocente que amaba con todo su ser a su hermano. ¿Qué clase de egoísta era al hacerle eso? Empacó lo que pudo, tomó a su cachorro Stich y se largó de la casa de sus sueños en L.A , en dónde por un momento de su vida fue libre amando a su gemelo. Pero ya no podía permitir hacer más daño, ¿cuántos matrimonios más de su hermano se iban a arruinar por su culpa? ¿cuánto daño le haría a la gente que lo amaba igual que él le amaba? Era inhumano el seguir con su vida como si nada.

Por eso se había ido con la excusa que era mejor para los dos y para no hacer más daño, porque al fin y al cabo, ellos no nacieron para estar juntos.

Logrando hacerle más daño a la persona que más amaba que a cualquier otra persona en el mundo, se fue de su vida buscando otra razón para vivir. Mintiéndose a si mismo y a su naturaleza.

———————————

Nota: sinceramente no creo en los buenos finales y menos en el incesto.

Escribí esto más que nada para los que querían saber que pasaría con los Kaulitz después del juicio, pues aquí esta. ¿Qué les pareció? Me gusta leer lo que piensan, les escucho :))

Extra. — 29/10/23 - @tokirene

⟡   Mi esposo  .ᐟ twc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora