¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maya POV
Ya era el día en el que nos íbamos. La despedida ya había pasado, ese mismo día me despedí de todos mis familiares, y estábamos en el avión, a punto de irnos. Estaba nerviosa pero también muy emocionada.
Subimos al avión, y fue un viaje de alrededor de una hora. Cuando llegamos, sorprendentemente mis viejos tenían todo preparado: el auto, la casa, todo. Llegamos a la casa, y era muy bonita. Tenía dos pisos, y al parecer ya estaba completamente amueblada.
Entré a mi habitación; era relativamente grande, tenía un baño dentro y era bastante linda. Tenía una cama doble y un colchón muy cómodo; la bancaba mucho.
Dejé todas mis cosas y le pregunté a mi viejo si podía salir a ver cómo era el barrio. El municipio se llama Morón, y está lindo, me gusta mucho la verdad. Al salir, vi cómo unos pibes estaban jugando al fútbol. Me gustaba jugar al fútbol; era buena, pero en Santa Fe me decían rara, así que decidí mejor no integrarme al partidito que estaban jugando.
Me gustaba mucho la vibra de estar sentada en las gradas, escuchando música mientras veía a los pibitos jugando. Estaba escuchando "Ley de Atracción", un temazo de Duki, lo bancaba mucho.
El balón vino hacia mí, y sin darme cuenta, ya tenía toda la cara roja y estaba recostada contra el espaldar de la grada. Un pibe alto, con la ceja cortada y un corte fachero, se me acercó.
- Eu, piba, ¿estás bien? -dijo el wachón que se me había acercado.
- Vos, ¿qué crees? -le dije sarcásticamente.
Se me bajó un poquito el dolor, pero aún seguía enojada de que alguien me pateó el balón en la puta cabeza.
- ¿Fuiste vos el que me pateó el balón? -dije preguntando.
- Ehhh, sí, pero fue sin querer, flaca. Perdóname -dijo el pibe.
- Bue, te perdono, pero lo volvés a hacer y te cago a piñas -dije en un tono amenazante.
El pibe era lindo, pero aún no lo conocía. No tenía ni idea de quién era, y quería saberlo, pero me daba cosa preguntar.
- Camilo -se presentó- mi nombre. Vos, ¿cómo te llamas? Nunca te había visto por acá.
- Maya me llamo, y sí, soy nueva acá, me mudé justo hoy -dije respondiendo a su pregunta.
- Bue, con razón -dijo riéndose- ¿Querés ser mi amiga? Supongo que, como justo te mudaste acá, no tenés amigos que digamos.
- Va, podemos ser amigos -dije en un tono feliz- Contame sobre ti.
- Bueno, me llamo Camilo, tengo 14 años, me gusta mucho el fútbol y mi sueño es ser cantante -se describió a sí mismo mientras sonreía mucho- ¿Y vos?
- Eh, me llamo Maya, también tengo 14, me gustan mucho las películas de terror y mi sueño también es ser cantante, justo -dije describiéndome.
- Uu, re copado -dijo Camilo.
- Sí, sí -dije- eu, me tengo que ir, ¿me pasas tu número para seguir hablando?
- Sí, obvio, tené -me dijo pasándome su número.
- Dale, wacho, andamos hablando -dije yéndome.
Estaba sonriendo, no sé por qué, el pibe era muy lindo y tenía una personalidad re copada. Me empezó a gustar mucho hablar con él.
Cuando llegué a casa, mi vieja me preguntó cómo me fue, y yo le dije que muy bien, que había hecho un nuevo amigo. Se llama Camilo, y le conté que él también tenía el mismo sueño que yo de ser músico. Mi vieja se puso re feliz porque yo ya estaba haciendo amigos, y yo también me puse re feliz, la verdad.
Subí a mi habitación y le escribí a Camilo.
Me invitó a su casa? Wow...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota de la autora:
Holuuuuu, qué emociónnnn. No hay muchas vistas, pero estoy haciendo lo posible para que sea entretenido. Espero que les guste. Los quiero <3.
