ALBA.
Bueno, pienso que para empezar tengo que presentarme. Mi nombre es Alba. Soy morena, con una larga melena que no me cortaría por nada en el mundo, mis ojos son verdes y grandes. Tengo 16 años, y para mi edad soy muy bajita. Soy un poco tímida para conocer a gente, es raro que Carla, una chica tan extravagante como ella sea mi amiga. Ella en cambio es la típica chica popular, que siempre tiene chicos a sus pies, ella es rubia, ojos color canela, de la misma estatura que yo, pero ella es mucho mas divertida y mas sociable que yo.
Hoy es mi primer día en este infierno, o como prefieren llamarlo mis padres "Campamento de Verano".
Ellos decidieron que en vez de quedarme con mi tía Susan en el pueblo durante el verano, ya que ellos estarían de viaje de negocios, pero decidieron enviarme a esta cárcel.
Mis padres son unos empresarios de alto standing, ambos trabajan en la misma empresa, y constantemente están de viaje fuera del país, por ello siempre estoy con mi tía Susan, por ello me parecía excesivo pasar el verano con ella también, aunque ella diga que no le interesa, ya que viene siendo la soltera obsesionada con los gatos, y no miento, ya que tiene tres.
Bueno, aquí me tenéis, enfrente de mi cabaña, numero 427, mi casa durante los siguientes tres meses, aquella que compartiré con Carla, mi mejor amiga.
Empecé a desmontar mi gran maleta, y ir metiendo cada cosa cuidadosamente en el armario, dejando un sitio considerado para la ropa de mi amiga Carla.
MARCOS.
Nuevamente, como cada verano estaba aquí, en el campamento de mi tía, con mis amigos de siempre, en la cabaña de siempre, esos son los privilegios de ser el sobrino preferido del director del campamento.
Yo, Marcos, chico de 18 años, moreno con ojos grises. De 1'95 metros de altura, con mis brazos, espalda y parte del torso tatuados.
Este era mi último verano "libre", ya que enseguida empezaba la universidad y tendría que empezar a estudiar.
En estos momentos, mis amigos ya estábamos orginazando una lista de las chicas que en estos tres meses pasarían por mi cama, si, soy ese tipo de mujeriegos de las historias que les gustan leer a las chicas, pero yo, a excepción de ellos tengo mis motivos.-Me acaban de mandar un WhatsApp diciéndome que han visto a una cría nueva entrar en el campamento.- comenta mi gran amigo Álex.
-La cuestión es, ¿tiene buenas curvas?-Álex y Adrián ríen ante mi comentario, y yo tan solo me encojo de hombros ya que veo muy obvia mi pregunta.
-Relaja tus caderas nenaza, me han dicho que la ven muy tímida así que, buscate a otra.-comenta Adrián.
-Creo que ahora que has dicho esto, Marcos tiene más curiosidad en entrar en ella.-responde Álex.
Asiento y río, ya que tiene toda la razón, voy a hacer lo imposible para llevarme a la estrecha a mi cama.
-Hagamos una apuesta si tan seguro te ves de ello.-propone Adrián.
-No voy a apostar, os voy a asegura a que ella es virgen, y antes de acabar este maldito campamento ya me la he follado.-digo con voz autoritaria para así darle más énfasis a mis palabras.
La conversación se queda ahí, ya que suena la campana dándonos a entender que mi tía quiere reunirnos para darnos la charla de todos los años, yo prefiero no acudir, ya me la se de memoria.
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Campamento de verano.
Random-Cariño, no pasa nada, solo irás este verano, y luego volverás con tus amigos.-empezaba mi madre. -También va tu mejor amiga Carla, ten en cuenta eso.-seguía mi padre. -Está bien, iré, solo porque va Carla, que se os de bien vuestro viaje de negocio...