Una artimaña maligna

Capítulo 26

La Marca Oscura permaneció en el cielo nocturno sobre Privet Drive, un testimonio sombrío de las pruebas que soportó la familia Greengrass. Daphne luchó bajo el ligero peso de Astoria, tambaleándose varios pasos mientras intentaba mantener a su hermana pequeña estable.

"Dónde estamos?" Ava preguntó, su voz apagada mientras tomaba el barrio muggle. "esta es tu lugar de seguridad?"

"Durry, de esta manera", ordenó Daphne, y juntos tropezaron con el escalón delantero del Número Cuatro, Privet Drive, donde golpeó sus nudillos contra la puerta varias veces.

"Vete!"

"Abre la puerta!" Daphne gritó. "Mi hermana y mi padre están heridos, entremos!"

"Si eso es cierto, ¡ve al hospital! O lo que sea que su tipo use para tratamiento médico!" llegó el grito amortiguado del gordo muggle.

Esto fue seguido poco después por la voz estridente de su esposa. "Vernon, los vecinos...!" Su grito se disolvió en una discusión silenciada a partir de entonces.

Daphne tenía suficiente de negociar. Volviendo a sus padres, dijo, "Los muggles deben permanecer ilesos. Las protecciones alrededor de esta casa están diseñadas para contener a aquellos que buscan lastimarlos. Entiendes?" Una vez que asintieron, levantó su varita. "Alohamora."

La puerta abierta con un haga clic, y guardó su varita y giró el mango, ayudando a Astoria a cruzar el umbral.

"Cómo te atreves!" gritó el gordo muggle, deteniendo su discusión con su esposa. "Lo que te da el derecho de entrar en los hogares de personas honestas como este?!"

Sus padres miraron horrorizado al ver un ser tan asqueroso, retrocediendo de disgusto al ver a los parientes de Harry. Daphne alivió a Astoria a una posición sentada en las escaleras antes de girar para considerar a sus antiguos anfitriones. Siempre eran hostiles a magos y brujas en circunstancias normales; el entorno actual no se prestaba a una reacción no histérica.

Ella podría usar a alguien racional alrededor, para hablar de ellos. "Te callarías?! Dónde está.." ella hizo una pausa, agarrando el nombre. "Dónde está Dudley?"

La delgada y delgada mujer levantó su mano hacia su pecho, como si agarrara su corazón. "Qué quieres con nuestros Dudders?"

"Es más razonable que ustedes dos", dijo.

"Está en la escuela, ¡pequeña bestia vil! Lejos de tus anormalidades!"

"Cómo atreverse hablas con mi hija así, ¡animal asqueroso!" Ava silbó. "No estás en condiciones de respirar el mismo aire que ella!"

"No hables así con mi marido!" el muggle femenino gritó, y era todo lo que Daphne podía hacer para evitar gritar ella misma. La situación se estaba desmoronando rápidamente.

"Eso es ¡SUFICIENTE!" ella gritó. "Todos necesitan calmarse"

"No tienes derecho a dar órdenes, no cuando te has ido y has irrumpido en los hogares de las personas adecuadas"

"Silencio," Daphne encantada. "Muy bien, eso es suficiente de tu idiotez. Si solo escucha-" Varios grietas desde afuera la cortó.

¿Terminaría esta noche alguna vez?

Media docena de oblivadores estaban disipando la Marca Oscura cuando salió de la casa de Dursley. Un par de aurores vestidos de carmesí estaban agachados sobre los restos de Draco, uno hurgando alrededor de su túnica vacía y el otro sosteniendo su máscara blanca.