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"god, you're so adorable"
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Por primera vez en mucho tiempo Megan se sentía plena. No se sentía observada ni juzgada como solía suceder en la zona norte, la gente prefería guardar las apariencias para agradar a los demás en lugar de ser feliz. Y estaba harta de vivir así, quería ser ella misma y no lo que sus padres querían que fuera. Era su vida, no la de ellos. Y a partir de ahora iba a hacer lo que quisiera, dónde quisiera, cómo y con quién quisiera.
En lugar de asistir a la celebración de los 75 años de Riverdale en el ayuntamiento de la zona norte, se encontraba en el White Wyrm con las serpientes más jóvenes. Y se llevó una grata sorpresa, puesto que creía que la mirarían con cierto recelo al ser de la zona norte e hija de Alice Cooper, aunque nada más llegar Sweet Pea la presentó y todos la acogieron rápidamente.
Todos los allí presentes sabían que se había arriesgado por Sweet Pea y habían acordado cierta "protección" puesto que estaba en el punto de mira de los Espectros. Ni el joven ni las serpientes dejarían que le ocurriera cualquier cosa a aquella chica.
Megan se encontraba en la mesa de billar, jugando de pareja con Fangs, el último partido del torneo que habían improvisado. Sus rivales eran una chica de su edad llamada Lara y un chico dos años mayor llamado Jake. El alcohol llevaba un rato corriendo por sus venas y darle a la bola número 8 se había convertido en una tarea algo difícil.
— ¡Jake! Es la tercera vez que le das a la esquina derecha.
— Pero si la bola está allí, solo he fallado por unos centímetros — respondió su compañero confuso ante el enfado de la chica.
— ¡La puta bola está en la izquierda! — Fangs y Megan estaban haciendo su mayor esfuerzo por no reírse ante el enfado de Lara. — Nos van a ganar Megan y Fangs que es malísimo jugando. No me vuelvo a poner de pareja contigo.
