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Llegó el momento de la primera clase de lectura y escritura para Erika realmente eso logró un poco de movimiento en aquel lugar, después de todo se estaba rompiendo un poco de esa monotonía. Obviamente Colette se aseguró de que todo estuviera preparado: libros adecuados, material de escritura hasta un ambiente cómodo para aprender, pues los lugares que había... se podían llamar... cuevas, parecía que nadie los usaba o estaban ultra oscuros así que tuvo que improvisar un poco

Erika se sentía nerviosa pero emocionada al mismo tiempo, sus emociones iban y venían en un abrir y cerrar de ojos, aún no creía lo que estaba pasando siempre pensó que iba a morir sin saber leer ni escribir, pero al fin tenía la oportunidad de aprender y la idea de poder hacerlo ahora gracias a la generosidad de su señorita era abrumadora

—Bienvenida a tu primera clase, Erika —dijo Colette con una sonrisa y un poco egocéntrica después de todo se sentía mucho orgullo de aquel lugar, mientras Erika entraba en la sala que habían preparado para las lecciones

—Gracias, mi señorita —respondió Erika con timidez, tomando asiento frente a los libros y cuadernos dispuestos para ella, Colette estaba con una sonrisa de oreja a oreja

"Al fin tendré un poco de entretenimiento" pensó para si misma

La primera clase transcurrió con calma. Colette demostró paciencia y dedicación al enseñar a Erika las letras del alfabeto y cómo formar palabras simples, después de todo para ella esto era algo básico y un derecho de cada persona y aunque al principio Erika cometió errores y se llegó a frustró más de una ocasión pues se sentía que no merecía la oportunidad de aprender aunque más temprano que tarde empezó a sentirse más segura con cada palabra que lograba escribir correctamente.

—Estás haciendo un gran progreso, Erika —elogió Colette, notando la determinación en los ojos de la chica, realmente era la descripción que había leído tiempo atrás, simplemente no había duda de que era la protagonista

Erika asintió con una sonrisa agradecida, agradeciendo silenciosamente la oportunidad que se le había dado. Después de años de ser ignorada e incluso menospreciada, al fin había alguien que no lo hacía y la ayudaba

Después de la clase, Colette y Erika pasaron un tiempo juntas, discutiendo los libros que habían comprado y practicando lectura y escritura. Lo que ninguna de las dos espero que pasara, pero no fue para nada incómodo, realmente Colette estaba encantada de ver el progreso de Erika y se comprometió a seguir apoyándola en su aprendizaje después de todo acaso no motiva tener un buen estudiante

Con el paso de los meses, las clases se convirtieron en una rutina regular, y Erika demostró ser una estudiante dedicada y entusiasta. Colette se enorgullecía cada vez más de su sirvienta exclusiva, no solo por su habilidad para aprender rápidamente, sino también por su determinación y espíritu resiliente.

Un día, mientras estaban repasando una lección Colette notó algo

"Realmente es hermosa" fue su único pensamiento mientras miraba a la joven inmersa en aquel libro, ni siquiera notaba que la están mirando, una pequeña sonrisa salió "creo que al final realmente seremos amigas"

Cinco años habían pasado desde aquel primer día de clases en la biblioteca.

La historia original había cambiado demasiado, gracias a que Colette tomara a Erika como su sirvienta más personal, su hermana nunca pudo hacer realmente daño a Erika

Durante esos cinco años ambas jóvenes no se quedaron con solo lo básico sino que también había explorado una variedad de temas, desde literatura hasta historia y ciencias básicas aunque actualmente estaban interesadas por las novelas que habían empezado a salir al mercado, cuando Colette vio la primera novela no pudo hacer más que llorar por la felicidad al fin se estaba creando pasatiempos

—señorita Colette, con su permiso— dijo Erika mientras entraba a la oficina junto a los aperitivos de la tarde

—gracias por traérmelos, se me pasó el día volando— dijo para ir a comer en los sofás junto a Erika, quien estaba con su hermosa sonrisa de siempre

—de nada, sabe que es mi deber— parecía un poco inquieta, lo cual causó interés por parte de Colette

—¿pasó algo? Estás inquieta~ además últimamente estás más sonrojada~ acaso te gusta alguien?— preguntó Colette con una sonrisa picarona en su rostro

—claro que no!— respondió lo más rápido que pudo Erika aunque su rostro parecía un tomate

—tu cara no dice lo mismo— dijo antes de reírse

—señorita por favor!!— Erika no podía más con la vergüenza y uso un cojín para taparse la cara mientras Colette seguía riéndose

........

hola! no pondré excusas... pues la verdad es que se me olvido de que esta historia existía xD

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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¿Por accidente enamore a la protagonista? (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora