EPILOGO

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Mi familia es hermosa, gracias a ti.

🌸🌸🌸

Los chillidos fuertes la hicieron despertar, dejando de lado su lindo sueño y bajando la mano de su alfa que sujetaba su cuerpo. 

Terminó de quitarse cosas de encima hasta levantarse y salir de la habitación hacia la más grande de sus pequeños.

 El aroma a chocolate y canela le hizo saber que sus bebés estaban más despiertos que nunca.

— Shh, no lloren – Levantó al pequeño bebé que lloraba para abrazarlo y dejar besitos en sus mejillas apachurrables – Mama duerme, tuvo un día muy agotante. 

Era cierto, no sólo Abril había dejado el trabajo para cuidar a los pequeños. También su esposa. Trabajaba mucho más por los atrasos de su producción de campo. Era raro, aunque Abril sabía que a propósito le había hecho eso a su esposa. No entendía porque no se quejaba. 

— Br.. bua...– Los sonidos inentendibles de su bebé fueron tiernos, más al quedarse viendo una zona del pecho de su mami en específico. 

—Ya te di de comer. No seas glotón – Una queja. 

Solo quería dormir, pero ahora no era bueno llevárselo a la camita con su alfa, quería no cuando estaba el otro pequeño moviendo sus manitas y su pancita no le permitía meter a más personas en su cama. 

— Mami debe dormir, sino tus hermanos me van a patear toda la mañana y me voy a molestar. 

El bebé en brazos parecía, parpadear mientras cerraba sus ojitos y se dejaba dominar por el sueño, por el suave aroma de su mami Omega.

— Duerme pequeño – Beso la frente de su bebé para recostarlo en la cuna con cuidado. Lo arropó y miro un momento.

 Era hermoso, su pequeño era bonito. Al igual que el otro, que querer parecía atención.

Abril no dudó en levantarlo y juntar su nariz con la pequeñita. Dejando una caricia y un beso en su mejilla. 

— Eres hermoso, muy bonito. Y los bebés bonitos no lloran. ¿De acuerdo?

 — Sebas.., duerme – Hizo lo mismo que con su otro bebé y respiro profundo inhalando el aroma de la habitación.

Sus dos cachorritos tenían aromas diferentes, y ambos eran iguales de llorones. De revoltosos, e incluso llegaban a ponerse de acuerdo para hacer la vida imposible.

 Claro está, lo toleraba. Por ser pequeños. Y solo porque sus dos bebés con solo tres meses se encuentra transformado en dos lobitos. Unos hermosos lobos pequeños de color blanco y negro.

Aunque tenía entendido que su esposa si podía transformarse, al menos le mostramos como lo hacía. Ese día, ambas han jugado con su parte lobezna en el bosque. 

Había sido divertido, sin embargo, debido a eso, sin querer se dejaron llevar por el amor, tal vez la pasión del momento. Y ahora, estaba de nuevo en cinta. Con seis meses de embarazo.

 — Abril..– Se giro, su alfa estaba en la puerta mirándola con ternura – Ven, vamos a dormir.

— Alfa, ¿no cree que no es normal que ya este muy gordita?

El comentario mientras iban a su habitación, con Samantha abrazándola por la espalda y besando su nuca. 

—No, estas llenas de amor. Y sobre eso, el doctor dijo que no era solo uno. Otra vez...

Lazo [ RIVARI ] •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora