Poder y Responsabilidad

615 27 10
                                    

Los gritos y llantos de personas era lo único que se escuchaba en aquella calle perteneciente a ciudad S. Todos los presentes pedían por ayuda inmediata, qué a sus narices, un edificio departamental yacía en llamas.

Aunque casi todos los inquilinos pudieron salir antes de que el fuego pudiera extenderse lo suficiente para sofocar la edificación, había una pequeña que no corrió con la misma suerte.

Su madre era obviamente la más afectada por ello, tan solo pudiendo limitarse a llorar y gritar por la seguridad de su hija.

La potencia del fuego que cubría la construcción aumentaba segundo a segundo, incitando más a la desesperación de la mujer. Su niña, aún dentro, estaba oculta en su habitación, hecha una bolita dentro de su armario.

Los bomberos que habían llegado a la zona no podían hacer nada. Las llamas habían alcanzado el nivel suficiente para hacer imposible cualquier ingreso, y los pocos héroes que acudieron al llamado también se veían incapaces de ayudar por su falta de nivel.

La mujer solo suplicaba que algún milagro suceda en la escena. Tal vez si se esmeraba lo suficiente en sus suplicas, algún héroe de un rango mucho más alto arribe a la zona y pueda salvar a su pequeña de ser calcinada viva.

Puede que llegue King, Metal Bat o inclusive Tank Top Master, pero ella rezaba a lo que fuera que estuviera en el cielo observando, qué por favor, por favor, su hija no muera esta noche envuelta en llamas.

Toda esperanza estaba empezando a desaparecer. Los minutos pasaban y lo único que se escuchaba eran gritos que imploraban ayuda inmediata, y, como si sus rogos fueran escuchados, una figura pasaría encima de sus cabezas a toda velocidad.

Vistiendo un traje rojo con negro a los costados, él aterrizaría como un rayo sobre el candente edificio, pegándose a este como si se tratara de un artrópodo humanoide.

Por su apariencia parecía ser un héroe, pero uno del que nadie había escuchado antes. Ahora el público temía que se tratara de un recién ingresado a la asociación de héroes, un joven novato sin saber que hacer.

Aquellas suposiciones de algunos parecían confirmarse ante un insólito hecho. El chico no estaba moviendo ni un solo músculo, se había quedado completamente estático en la misma posición con la que llegó.

Lo que parecía ser un rayo de luz en medio de la oscuridad tan solo fue un simple destello momentáneo. Las personas habían perdido la fe y la madre volvería a sollozar, gritando a todo pulmón al joven que por favor se moviera y salvara a su pequeña.

Debajo de aquella máscara roja con lentes blancos había un niño igual de asustado que fue superado por el peligro, agachando su cabeza y rogando perdón a todos por no haber sido lo suficientemente hombre.

Por no haber sido un maldito héroe.

Hundido en su duda y miedo, los oídos del arácnido se agudizarían al escuchar unos llantos provenientes de dos pisos más arriba. Eso de algún modo le había dado fuerzas, ánimo, valor y todo sinónimo que tenga que ver con la intrepidez que ahora flotaba por sus venas.

Y así, más determinado que nunca lo había estado en toda su vida, el trepamuros se movería y escalaría la edificación sin complicación alguna, llegando a los pocos segundos al piso indicado, destrozando la ventana de un solo codazo e ingresando finalmente.

Esto no pasaría por alto por los presentes, los cuales mirarían con asombro el inesperado acto de valentía. Varios se quedaron mirando, mientras que otros muchos sacarían sus celulares y empezarían a grabar todo.

Abriéndose paso por las múltiples llamas que decoraban de forma infernal el departamento, el arácnido agudizaría al máximo sus sentidos para poder ubicar a la niña con solo el ruido que provocaban su llanto.

𝙏𝙝𝙚 𝙐𝙡𝙩𝙞𝙢𝙖𝙩𝙚 𝙎𝙥𝙞𝙙𝙚𝙧-𝙋𝙪𝙣𝙘𝙝! [Spider-Man X One Punch Man]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora