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La escritora que vivia en las sombras se encontraba ante un desafío inusual: salir de fiesta con sus dos amigas de la infancia, Lily y Mia. Ambas, con personalidades extrovertidas y una inquebrantable determinación, habían decidido arrastrar a Roxana a la vida nocturna de la ciudad.
Las dos jovenes querian que su amiga la solitaria escritora se divierta un poco y pueda respirar un poco de aire fresco...
Mientras buscaban un vestido en el vestidor de Roxana solamente estaba lleno de opciones cómodas y holgadas, su elección natural para enfrentar cualquier día. Pero esa noche, las risas de Lily y Mia resonaban en su departamento, mezclándose con la música animada que llegaba desde la calle. Roxana se enfrentaba a la realidad de que sus amigas estaban empeñadas en desafiar su zona de confort.
"—Roxana, hoy no aceptamos un 'no' como respuesta. ¡Te vas a poner esto y punto!" exclamó Lily, sosteniendo un vestido que gritaba fiesta y glamour.
Roxana frunció el ceño, mirando el vestido ajustado que sus amigas habían elegido para ella. "Chicas, en serio, ¿no podríamos ir a un lugar donde pueda vestirme cómoda? Además, ¿no saben que yo y los tacones no somos exactamente los mejores amigos?"
Mia, con una sonrisa traviesa, le dio una palmadita en el hombro. "Roxana, es hora de que dejes a un lado las historias románticas por una noche y vivas un poco. ¿Quién sabe? Tal vez encuentres a tu propio Oliver en la pista de baile."
Las tres amigas se rieron, pero la resistencia de Roxana no cedía fácilmente. "Bueno, si me permiten, intentaré ponerme este vestido. Pero avísenme si empiezo a parecer una jirafa en zancos."
Después de un rato de risas y cambios de vestuario, Roxana salió de su departamento, sintiéndose como un pez fuera del agua en aquel vestido que abrazaba su figura. Sus amigas, radiantes en sus elecciones de moda, la miraron con aprobación.
La noche prometía sorpresas y, entre risas y vestidos ajustados, Roxana se embarcó en una aventura que la alejaría momentáneamente de sus mundos ficticios. En el trajín de la ciudad, las luces destellaban, la música se apoderaba del ambiente y, por un instante, Roxana dejó que la magia de la noche la envolviera. Entre las risas compartidas y las amigas que la animaban a vivir el presente, la escritora torpe descubrió que, a veces, las mejores historias se escribían no solo en las páginas de sus libros, sino también en las experiencias que la vida real le ofrecía.
La música vibrante y las luces parpadeantes recibieron a Roxana y sus amigas en el animado bar del centro de Los Ángeles. El bullicio de la ciudad se mezclaba con la energía de la fiesta, y las risas de Lily y Mia resonaban en el aire mientras se dirigían hacia la pista de baile.
Todavía un poco incómoda en el vestido ajustado, se quedó en la periferia, observando con una sonrisa cómplice la diversión de sus amigas.
En un rincón, un joven apuesto se acercó a la joven con una sonrisa coqueta. "Hola, ¿puedo invitarte a bailar?" preguntó, moviendo su cabeza al ritmo de la música.
Roxana, sorprendida por la inesperada atención, rió levemente. "Oh, bueno, no soy la mejor bailarina del mundo, pero creo que puedo intentarlo."
Así comenzó un diálogo ligero entre ambos. El joven se presentó como Chris, un estudiante de arte con un encanto genuino que la cautivaba. Hablaron sobre libros, arte y la vida en la ciudad, y el nerviosismo inicial se disipó ante la amabilidad del joven.
Entre risas y coqueteos, la noche avanzó, ella se sorprendió de lo fácil que era hablar con alguien fuera de sus mundos literarios. Chris la invitó a tomar algo y, con una mezcla de curiosidad y emoción, Roxana aceptó.
Mientras disfrutaban de sus bebidas, sintió la vibración de su teléfono. Un mensaje de un número desconocido apareció en la pantalla: "Ve a casa y abre el libro." Roxana lo leyó con una mezcla de curiosidad y escepticismo. Sin embargo, decidió no darle mucha importancia y continuó disfrutando de la noche con Chris.
La luz de la luna derramaba su resplandor sobre las calles silenciosas mientras Roxana regresaba a su apartamento, llevando consigo una pesada carga emocional. Lo que había comenzado como una noche llena de promesas se había transformado en una dolorosa desilusión.
Chris, el joven encantador que compartió risas y bailes, reveló su verdadera cara en la última parte de la velada. Los encantos se desvanecieron, y lo que quedó era un sabor amargo de decepción.
Al llegar a su hogar, con lágrimas en los ojos y el corazón roto, Roxana se sintió vulnerable y engañada. La realidad había arrojado una sombra sobre las ilusiones de la noche, y la escritora, en medio de la desilusión, recordó el mensaje misterioso que había ignorado.
Con el libro en las manos, las lágrimas resbalando por sus mejillas, abrió la puerta de su apartamento. En ese instante, una extraña sensación de energía vibrante llenó el ambiente. La habitación parecía más brillante, más etérea, como si la realidad misma estuviera a punto de desdibujarse.
Entonces, sin previo aviso, sintió que el suelo bajo sus pies cambiaba. Una fuerza invisible la envolvía, y todo a su alrededor parecía difuminarse. El apartamento se volvía translúcido, y la escritora, en medio de su desconcierto, se dio cuenta de que algo extraordinario estaba sucediendo.
Aterrada pero intrigada, recordó las palabras de la carta dentro del libro. "Ve a casa y abre el libro." La conexión entre la realidad y la ficción se volvía borrosa, y de repente, el libro que sostenía se volvió una especie de portal. La habitación se disolvía ante sus ojos, se encontraba en un umbral entre lo conocido y lo desconocido.
El libro se cerró por sí mismo, y la escritora, envuelta en una luz que no podía explicar, desapareció del apartamento. La ciudad quedó atrás, y Roxana Gomez se adentró en un nuevo capítulo de su propia historia.
En otro plano de existencia, lejos de las desilusiones terrenales, Roxana se encontraba en un paisaje que desafiaba la lógica y la imaginación. Las palabras en las páginas de sus libros cobraron vida de una manera que ella nunca había anticipado. En medio de la incertidumbre y la magia inexplorada...
Gracias por leer hasta acá!!!
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Mi Personaje y Yo.
RomantizmEn la gran ciudad de Los Angeles, la aclamada autora Roxana Gomez experimenta una transformación extraordinaria cuando queda atrapada en las páginas de su propia novela romántica. Sin embargo, el mundo literario que ella misma creó se vuelve aún más...