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Los dos bajaron de sus coches, habían llegado a la casa de Jimin. Se pararon en la puerta.

- Te quedarás afuera no?- Se giró a ver a Jungkook.

- Supongo que sí, el señor Park no me dijo nada de vigilarte en tu casa.

- Bien.- Dijo abriendo la puerta.- Adiós.- Le cerró la puerta en la cara.

- Vaya niñato me tocó vigilar.- Dijo en voz baja.

- Por fin ya no estoy a la vista de ese.- Dijo apoyado en la puerta.

- Hijo, ya estás aquí.- Dijo desde la sala.

- Hola mamá.

- ¿Qué tal? ¿Cómo fue hoy?

- Bien. Y a ti en el trabajo?- Dijo sentándose al lado de ella en el sofá

- Bien también.

Se quedaron unos segundos en silencio.

- Mamá.

- Dime hijo.

- ¿Tú sabías lo del guardaespaldas, verdad?.

La mujer suspiró.- Jimin…lo hacemos para que no te pase nada.

- Mamá, sabes que me sé cuidar solo.

- Lo sé hijo, pero nunca se sabe lo que puede pasar.

Jimin suspiró, no le agradaba nada la idea de saber que alguien lo estaba vigilando y siguiendo por todas partes, a él le gusta la libertad, divertirse, irse de fiesta, llegar a la hora que quiera.

- Me voy a mi habitación.- Dijo levantándose del sofá.

- ¿Dónde está el chico?

- El guardaespaldas?

- Sí.

- Está afuera.

- ¿Cómo se llama?

- Jungkook. Jeon Jungkook.

- Oh, dile que pase.

- ¿Para qué? No creo que papá le haya dicho que me vigile en casa.

- Quiero conocerlo.

-¿Es necesario?- Hizo un mini puchero.

- Sí, es necesario.

Jimin suspiró.- Está bien…voy…- Dijo con pocas ganas en su andar.

Se paró delante de la puerta. No quería abrir, pero tampoco quería que su madre se enfadara.

- Joder…- Dijo abriendo la puerta. Jungkook se giró.

- Vas a algún lado?

- No, entra.

- ¿Para qué?

- Mi madre te quiere conocer.

- ¿Por qué?

- Yo qué cojones voy a saber. Entra ya.- Se hizo a un lado para que Jungkook entrará.

- Sígueme.

- Ese es mi trabajo.

Jimin rodó los ojos.

- Mamá, aquí está Jungkook. Ahora si me voy.- Dijo pasando al lado de él.

- ¿Vas a salir?

- Qué no. Y si así fuera tampoco te lo diría.- Subió las escaleras y dio un portazo.

- Lo siento, no está llevando bien esto de ser vigilado.

- Tranquila no se preocupe, ya pasó lo mismo esta mañana.- Dijo con una sonrisa.

. . .

Jimin estaba llamando a Taehyung.

- Hola mochi.

- Hola tata…

- ¿Qué te pasa?

- ¿Te acuerdas que ayer me dijiste que tenías guardaespaldas?

- Sí, ¿qué pasa?

- Hoy me pusieron uno nuevo…

- ¡¿Cómo?!

- Si…Tengo uno nuevo…

- Bueno…ahora los dos estamos con guardaespaldas.

- Sí…

- ¿Y cómo se llama?

- Jungkook. Jeon Jungkook.

- ¿Qué edad tiene?

- Es dos años mayor que nosotros…

-¿Omega o alfa?

- Alfa…

- ¿Lo vas a…?

- Sí, no quiero tenerlo encima todo el tiempo. Tengo que ir pensando en cómo entrarle.

- Haz lo que sabes hacer Jimin. Acercarte y restriégate en su regazo.

- Lo voy hacer, pero tengo que saber en qué momento hacerlo.

Taehyung se río.

- Oye.

- ¿Qué?

- Entonces no irás a la fiesta de esta noche no?

- Mierda! La fiesta.- Dijo tirándose el pelo hacia atrás.

- Pues al final ninguno de los dos iremos a la fiesta.

- Joder…

- Pues nada Jimin. A quedarte en casita como niño bueno.

- Me niego. Voy a salir, sin que él me vea.

- Ay Jimin…- Dijo con una sonrisa.- Suerte con tu misión mochi.

- Gracias tata.- Dijo también con una sonrisa.

- Ya me tengo que ir mochi. Adiós.

- Adiós tata, cuídate.

- Tú igual, adiós.

- Adiós.

Colgaron.

- Está noche me iré a esa fiesta. Y tú no me lo vas a impedir Jeon Jungkook.- Pensó en voz alta.

Te protegeré hasta el final /OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora