Te protegeré hasta el final /Omegaverse

Prólogo

- ¡No quiero un guardaespaldas!

- No es que quieras o no quieras, lo vas a tener y punto!

- Sabes que voy a hacer que caiga a mis pies, a él y a los otros guardaespaldas que vengan.- Dijo apoyando las manos en la mesa.

- Pues te pondré a mujeres.- Dijo también acercándose a la mesa.

- También haré que caigan a mis pies, me da igual que me pongas chicas o chicos, con tal de quitármelos de encima haré lo que sea.- Dijo acercándose más.

- Suerte con eso.- También acercándose, quedando ya cara a cara.

- Ya verás que cae papá, como hizo el antiguo guardaespaldas.

- No lo intentes Jimin.- Dijo con la voz más grave.

Se miraron intensamente. La puerta sonó haciendo que los dos se alejaran.

- Pasa.

- Señor, está aquí el nuevo guardaespaldas del señorito Jimin.

- Déjalo pasar.

- Si señor.- Cerró la puerta.

- Ahora compórtate Jimin.

Este solo rodó los ojos. Se abre la puerta.

- Señor, el joven Jeon.

- Gracias, puedes retirarte.

- Si señor.- Hizo una reverencia y se fue.

El hombre se fue. Entró un joven bien trajeado, alto, pelo negro azabache, ojos marrones oscuros y una mano tatuada.

- Buenos días señor Park. - Hizo una reverencia.

- Buenos días Jeon...

- Jungkook. Jeon Jungkook, señor.

- Buenos días Jeon Jungkook. Le presento a mi hijo Jimin.- Mira a Jimin.- Saluda hijo.

Jimin se acerca a Jungkook, al estar tan cerca de él olió el aroma a café que desprendía, al igual que Jungkook olió el aroma a vainilla que Jimin desprendía, cogió sus hombros, se puso de puntillas, acercó sus labios a su oído.

- Veremos cuanto duras Jeon Jungkook.- Dijo susurrandole.

Se alejó.- Adiós.- Dijo saliendo por la puerta.

Hola, es mi primera historia que hago.

Espero que les guste.