Two Months ➹ heejake

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Sus manos sostenían con fuerza la suave piel de la cadera del australiano, mientras que el otro se entretenia saltando encima suyo, disfrutando cuando sentía cada vez que el trasero de Jake caía sobre su pene erecto, lo deslizaba hacia arriba y dejaba caer sobre el nuevamente, repetiendo la misma acción una e otra vez sin descanso.

Los gemidos que salían de la linda boquita de el piel canela lo ponían loco como si de una droga tratase, una melodía dulce, hacia olvidar de Absolutamente todo, hasta que los demás chicos de las habitaciones de al lado podrían escucharlo, solo quería escucharlo gemir tantas veces sea posible, el deseo de escuchar los gritos y súplicas por más lo dejaban en un mundo totalmente diferente.

Sus ojos se abrieron de golpe al escuchar golpes en la puerta, y la voz de el chico que tanto le encantaba apareció.

-Hyung?..está ahí?...-

Se froto los ojos adormilado al mismo tiempo que se sentaba en la cama dándose cuenta del pequeño problema creciente en su entrepierna, producto del sueño lésbico que tuvo y cómo el descarado que era, no le importo ni un solo un poco e solo se levantó caminando hacia la puerta.

-Que sucede Jakey? Son las 2 de la madrugada...-

El contrario a el escuchar la voz adormilada de su Hyung, lo hizo sentirse derretirse completamente, realmente le gustaba oír esa voz incluso más si era cerca de sus oído.

-Puedo dormir con usted?...esque no puedo dormir-

E

scucho el ruido de la puerta siendo destrabada e abrirse luego para darle el paso hacia adentro, el Australino con gusto se movió hacia adelante, pero cuando uno de sus pies tocó apenas el suelo de la habitación, un brazo rodeo su cintura jalandolo hacia dentro, mientras que de un portado la puerta fue cerrada y en segundos su espalda tocó aquella madera que fue acotada de tal manera.

Los labios de su hyung se posaron sobre los suyos, besándolo como si quisiera devorarlo, moviendo rápidamente sus labios sobre los suyos, concluyendo que apenas pudo seguir el movimiento desesperado y como si fuera poco, en segundos ambos cuerpos se estaban precionando entre si y el mayor frotaba su erección descaradamente sobre los muslos del piel canela.

-H-hyung E-espera-

El contrario soltó un gruñido e siguió frotandose descaradamente, sin prestarle atencion a las quejas que Jake daba, maldiciendolo e amenazándolo con gritar si no se detuvia y luego de un rato se detuvo, por qué sabía que no podía obligar a su hermoso piel canela a nada.

-No jodas Jakey, no te he follado en 5 dias, no tienes idea de lo desesperado que estoy por ti-

El australiano solo soltó una risa burlona mientras enrredaba sus brazos en el cuello del otro y dejaba un beso corto e dulce.

-Tu mismo te lo buscaste ahora no te quejes-

-Eres un maldito, lo sabes no?-

Heeseung dejo sus manos en la parte de atrás de los muslos de el australiano alzandolo, después llevándolo a la cama dejándolo encima de el, como si de un bebé tratase al mismo tiempo le acariciaba el cabello, quedandose en silencio, pero luego de un rato de estar en silencio el ojos Bambi le susurro al oído:

-Porque no podías dormir?-

-Ni-ki ronca como un oso con asma-

Ambos se rieron por unos minutos, y volvieron a recaer en el silencio cómodo nuevamente.

-Yo estaba durmiendo tranquilamente, sabes?...todos los días te sueño-

-Encerio estás tan así de necesitado?-

El piel canela soltó una risita mientras acomodaba su cabeza en el cuello de el contrario.

-En vez de reirte, deberías enseñarme a como dejar de desearte-

Dijo el ojos Bambi dejando pequeños besitos en el cuello al mismo tiempo que olía esa dulce fragancia que tanto amaba.

-No quiero dejes de hacerlo-

-No quieres que deje que hacerlo pero tampoco me dejas follarte, egoísta-

El australiano soltó risas y luego se defendió.

-No quieras tenerme de egoísta cuando claramente tú te la buscaste-

-Ella me obligo-

-Eres un desgraciado Hyung-

El ojos Bambi alzó los hombros quitándole importacia y empezó a susurrarle al oído.

-Jakey...sabes que ella no me interesa, solo me interesas tu, porque solo tengo ojos para ti...mi amor-

Jake sintió su sangre viajar a sus mejillas rápidamente creando un sonrojo intenso, mientras que su corazón empezó a palpitar con una increíble fuerza. Su mundo se detuvo a su alrededor cuando escucho ese hermoso y magnífico apodo. Mi amor...Deseando oír esas palabras salir de la boca de Heeseung mil millones de veces.

Pero sabía la realidad de Heeseung, el conocimiento de saber que le decía mi amor a cualquiera que se le cruzaba en la calle, realmente lo asustaba.

Aún así que solo le dió gracia el fanatismos que generó por algo que incluso escuchaba todos los días, tal vez no que no se le diría a el, pero lo escuchaba.

-A cuántas engenes le dijiste eso?-

-A ninguna-

-Mientes-

-Tal vez a 4, pero solo a esas, lo juro-