Leinad

Capítulo 3: Heart by Heart

"Someone comes into your world suddenly your world has changed forever"

"CLICK"
- Tessa creo que te reclaman por el aparatejo este.
- Máma estoy en la ducha, no pienso salir mojada y arriesgarme a coger una pulmonía, sólo porque alguien se aburre - me preguntaba quién sería, pues no recordaba estar hablando con alguien antes de ducharme.
Me tape con una toalla y me seque el pelo, o por lo menos lo intente hasta que se fue la luz, no podía ser, otra vez no.
-Mamá ¿se puede saber cuantas cosas tienes enchufadas? - algo típico y característico de mi madre es que con ella en casa, los automáticos no se aburrían.
- Es que estoy intentando hacer una tarta para las fiestas del pueblo, que son este findesemana, espera un momento.
Espera un momento, ese concepto de tiempo que en mi madre era espera hasta que la tarta este, paciencia. No me quedaba otra que esperar, asi que envolviendo mi largo pelo en una toalla y con el pijama puesto me dirigí a mi habitación, la cual se iluminaba de un tono verde debido al mensaje recibido horas atrás. De repente la luz volvió, mi madre había desconectado uno de sus cachibaches para poder levantar los automáticos mientras su tarta se calentaba en el horno.
-Bueno veamos quien está reclamando mi atención- desbloquee mi móvil haciendo rapidamente un 7 en la pantalla. Ahí estaba de primero entre mis conversaciones, Daniel, el chico moreno al cual estaba ayudando con las asiganturas, sonrei sin darme cuenta.
-Oh vamos mierda, Tessa - susurre para mí, no podía estar pasando ese chico estaba empezando a importarme demasiado, más de lo que yo quería. Me dispuse a leer el mensaje cuando me llego otro, la verdad es que el chaval tenía poca paciencia en cuanto al tema de esperar. (Teeess, pásame fotos de lo que tengas de física, por favor, es que perdí la libreta) Este chico no tenía remedio, no es que había perdido la libreta, es que no se molestaba a hacer nada ni en clase, ni en casa. (Ok) No, queda muy soso -pensé y le añadí una carita sonriente al lado.
Sabía que después de pasarle las fotos la conversación acabaría con un gracias de su parte, lo cierto es que nuestra relación era estrictamente escolar. Quizás sus amigos los cuales eran amigos míos también (no todos, pero la gran mayoría) tenían razón y solo me utilizaba para poder aprobar. Podía ser pero algo dentro de mí me decía que no solo me pedía ayuda a mi por conveniencia, que detrás de esa faceta de chico malote que pasa de las mujeres había algo más y me encargaría de descubrirlo.
Deje el móvil en mi escritorio ya para irme a dormir, cuando mi móvil volvió sonar y sorprendentemente el chico frío sin corazón que solo me utilizaba, me deseaba las buenas noches con un corazón. Justo en ese momento cuando en mi cara se dibujo una sonrisa de oreja a oreja, supe que ya no había vuelta atrás. Estaba completamente enamorada de él.