El Contrato Olvidado -COMPLETO-

Capítulo 13

Amelia hubiera preferido que los dos adolescentes bajo su cuidado ordenaran todos sus útiles escolares, especialmente después de todas las cosas de las que había sido informada en las últimas semanas, pero tanto Harry como Susan necesitaban nuevas túnicas nuevamente. Amelia lo había pospuesto todo el tiempo que pudo, pero solo le quedaban dos semanas hasta el comienzo del mandato, y el hecho de que tanto Susan como Harry seguían preguntándole cuándo iban, Amelia no tuvo más remedio que hacer arreglos para escoltarlos al distrito comercial de Wizarding.

Ambos adolescentes estaban conmocionados y consternados por la cantidad de tiendas vacías tapiadas. Cuando preguntaron, Amelia explicó que con Voldemort ahora más o menos a la intemperie, la gente se había aterrorizado y muchos comerciantes habían huido del país. Susan parecía triste mientras Harry simplemente parecía disgustado.

Se detuvieron en la primera de Madame Malkin, donde conocieron al rival de la escuela de Harry, Draco Malfoy. Estaba con su madre, comprando nuevas túnicas. La burla patentada de Draco estaba en su lugar en el momento en que vio a Harry entrar en la tienda.

Sin embargo, Draco se abstuvo de lanzar insultos, ya que sabía quién era Amelia, pero uno podía reducir la tensión en la tienda con un cuchillo sin filo.

Harry estaba perplejo por una cosa, y permanecería en su mente durante el resto de las vacaciones. En un momento, Madame Malkin intentó sujetar la manga izquierda de Draco, pero Draco le agarró del brazo y le gruñó a la mujer para que la dejara. El Malfoy Scion luego arrancó la túnica y afirmó que el trabajo de Malkin era de mala calidad en el mejor de los casos. Fue entonces cuando la señora Malfoy se llevó a su hijo con ella y salieron de la tienda. Harry pensó que era bastante extraño, pero no podía entender por qué eso debería parecer extraño. Malfoy siempre había sido algo dramático.

Después de que los Malfoy se fueron, Susan fue preparada para nuevas túnicas. Harry le preguntó a Amelia si había notado algo extraño, pero el jefe del DMLE tuvo que admitir que había estado mirando algunas túnicas, aunque había escuchado el intercambio.

"Esto va a sonar paranoico." Harry dijo, todavía mirando la puerta por la que Draco había salido. "Pero no puedo evitar sentir que eso fue significativo."

"Podría ser cualquier cosa Harry. Te aplaudí por ser observador, pero no parece sumar nada." Amelia respondió. Harry asintió, sabiendo que no estaba siendo cerrado, pero que Amelia necesitaría más para continuar antes de que ella pudiera hacer algo."

Cuando Susan y Harry obtuvieron sus túnicas, se fue a Flourish y Blotts. Amelia instó a Harry a obtener lo que necesitaría para Pociones.

"Pero, no obtuve la calificación requerida para continuar." Harry discutió.

"La calificación requerida bajo Snape. Tienes un nuevo profesor de Pociones, y él muy bien podría permitirte en su clase. No permití que Tonks te entrenara todo el verano para que renuncies a convertirte en Auror."

Harry sonrió y recogió una copia de la fabricación avanzada de pociones. Susan también estaba tomando la clase ya que tenía la intención de convertirse en sanadora.

"El próximo año puedo trabajar con Madam Pomfrey en un estudio especial." Susan había sondeado cuando ella y Harry habían hablado sobre el futuro durante una de sus largas conversaciones al atardecer.

Harry, Susan y Amelia fueron al Boticario, y algunas otras tiendas antes de terminar su viaje de compras en la tienda más concurrida en Diagon Alley. Weasley Wizarding Wheezes.

"HARRY!"

Harry se sorprendió al encontrar a Ron detrás del mostrador, ayudando a los clientes. "Qué haces aquí?" Preguntó Harry, saludando a su mejor amigo.