Amor Inmarcesible (2yeon)

Capítulo 1.

- A ver, cariño, venga, cómete todo. - Dijo un poco divertida Jeongyeon.

Pero la pequeña sólo acentuó el puchero que tenía en el rostro y comenzó a sollozar nuevamente.

- Ey, ¿Qué pasa princesa? Pensé que te gustaba la comida que te hago con tanto amor.

Volvió a intentar darle de comer a la pequeña de 10 meses que se movía inquieta en su silla para comer, tenía el rostro embarrado de comida, y sus manos se golpeaban levemente contra la pequeña mesita que traía la silla.

- Vale, vale, si no nos comemos todo no habrá fruta luego. Murmuró Jeongyeon revolviendo los cabellos castaños oscuros de la pequeña.

Suspiró levemente para luego mirar el reloj de la pared de la gran cocina de la casa, decidiendo que era suficiente.

- Tendré que darte un baño, mírate cómo has quedado - Apuntó con un dedo. La pequeña lanzó una leve risa al ver cómo su madre se movía por la cocina, siguiéndola fijamente con la mirada mientras sonreía.

- Pero debemos ordenar ésto, o mamá Nayeon se enojará con nosotros.

Jeongyeon hizo una mueca entre sorpresa y miedo volviendo hacer reír a la pequeña, que luego le quitó la atención para jugar con sus manos llenas de comida.

- ¿Qué te parece si después del paseo por el parque vamos a buscar a mamá Nayeon al trabajo? -

La pequeña devolvió la atención a su madre para luego pronunciar algo inentendible, algún monosílabo el cual hizo dibujar una gran sonrisa en el rostro de Jeongyeon.

- Pero primero, el baño. - Dijo por fin
liberando a la pequeña de la silla.

•

Nayeon forzó una gran sonrisa al ver cómo Jeongyeon estaba apoyada contra el Chevrolet TrailBlazer 2014 color azul con su hija en brazos, la pequeña comenzó a mover los brazos rápidamente y a repetir sonidos divertidos llamando la atención de la morena la cual logró apurar sus propios pasos.

- Hola mi vida... Estás más guapa cada día, Dios mío. - Saludó Nayeon tomando en brazos a la pequeña.

- Nuestra hija no se ha comido toda la comida, ¿Cierto? - Acusó con tono serio Jeongyeon mirando a la pequeña.

- Yoo Chaeyoung ¿Cómo es eso? - Dijo Nayeon mirando directamente a los ojos a su hija.

La pequeña hizo una graciosa sonrisa mostrando los pocos dientes que tenía y negando con la cabeza varias veces.

- Debes hacerle caso a mamá Jeongyeon, lo sabes. - Con una de sus manos le revolvió el cabello y con la ayuda de Jeongyeon colocaron en la silla de niños de la parte trasera de la camioneta a la pequeña.

Ya de camino a casa ninguna palabra salió de su boca, no sabía si era simplemente cansancio, o la situación que tenía su matrimonio. Jeongyeon a veces le dirigía sonrisas y le apretaba cariñosamente el muslo izquierdo.

- ¿Qué tal el trabajo? - Preguntó finalmente Jeongyeon.

- Tranquilo, hay una constructora Estadounidense que está interesada en nuestros diseños. - Respondió con un tono apagado.

Sintió cómo su esposa intentaba estudiar su rostro, lo cual le incomodó, haciendo voltear su mirada en dirección opuesta para detallar lo que
había afuera de la ventana.

- Hay comida para ti, por si quieres tomar un baño, comer y dormir. - Dijo amablemente Jeongyeon.

- Gracias.

Cerró los ojos intentando borrar la incomodidad del asunto, no le sorprendía que Jeongyeon fuera tan
amable, siempre lo había sido, incluso desde que se habían conocido en el último año del instituto, cuando ella tenía 18 años y Jeongyeon 17, ya casi 7 años atrás.