Nuestros labios se rehúsan a separarse. Yo me rehúso a separarme de él, no quiero y no lo haré, menos ahora que lo tengo contra mí, para mí.
Claramente me tomó por sorpresa que me aceptara y me dijera que yo le gusto también, a la vez me dejaba ver su inseguridad, se veía hermoso porque estaba siendo honesto. No hay manera de que yo me aleje de él, yo le parezco desde que la miel de sus ojos se posó en mí.
Mis manos queman por tocarlo, es como si hubiera pasado un siglo desde la última vez que lo tuve así, de esta forma y por alguna razón se siente mucho más real que la primera vez, ahora somos cómplices, no hay instinto, pero sí deseo.
Separo nuestras bocas y tomo la parte interior de su camisa, deslizándola fuera de su cuerpo, exponiendo su piel y sin perder el tiempo él hace lo mismo conmigo, no estando dispuesto a ser el único que se desnuda. Posa sus manos en mi pecho y me empuja hasta caer sentado en el pequeño sofá para subir a horcajadas sobre mí.
Sus dedos se pasean por mi torso y su lengua delinea mi cuello y mandíbula, enviando escalofríos por mi columna mientras me aferro a su cintura presionando su piel que parece subir de temperatura.
Lo hago retroceder un poco para tomar sus pezones entre mis dientes y lo siento estremecer, por inercia cubre su boca ahogando el gemido que quiso escapar.
—Afuera no pueden escucharte, ¿recuerdas?— Succiono con fuerza y aunque sus manos siguen cubriéndolo, el sonido sale. —No te calles, quiero oirte— Estoy maltratando su pecho y él toma mi cinturón, desabrochando mi pantalón queriendo quitarlo del camino. —Con calma, cariño— Alejo sus manos del lugar con cuidado.
—Es que...— Su expresión dubitativa me dice que se está debatiendo en si decirlo o no.
—Solo dilo—
—Yo quiero sentirte más cerca, lo antes posible, no quiero esperar—
—Me gusta cuando eres sincero— Vuelvo a su pecho y mis falanges se hacen camino por su espalda, llegando al borde de sus pants de chándal y metiéndose bajo ellos a la vez que los empujo hacia abajo, exponiendo su trasero. —Pero no te impacientes, prometo que me sentirás profundamente— Empujo un poco más contra él hasta sentir su humedad; está mojándose, para mí, y mi satisfacción se evidencia en un gemido bajo y la caída de mi frente contra su clavícula.
—Te gusta esto, ¿verdad?— Pregunta con una sonrisa preciosa, seguramente por mi reacción.
—Me encanta—
—Quítamelos— lleva mi mano libre a sus pantalones, y tiro de ellos, mientras lo recuesto en el sofá para poder sacarlos por completo junto a su ropa interior, dejando el cuerpo de mi bello omega en completa exhibición.
Al querer ir sobre él, sus manos vuelven a mi pantalón y esta vez no lo detengo, dejo que se deshaga de él.
—Hay algo que quiero hacer— Dice bajo, levantándose lentamente.
—¿Qué?— Observo cómo se para frente a mí totalmente desnudo, y lo veo, no le da vergüenza mostrarme su cuerpo, sin embargo, no es bueno con las palabras, poco a poco noto estas cosas.
Pero mis pensamientos mueren cuando se arrodilla entre mis piernas, acariciando hasta el bulto en mi ropa interior.
¿Dios, esto es real?
Mi respiración se estanca en mi garganta cuando con seguridad libera mi erección, jalando fuera el bóxer hasta quitarlo totalmente de su camino. Estoy jodidamente excitado y ansioso.
Sin mediar palabra, toma la base de mi polla, dando masajes leves por toda extensión, se siente bien, muy bien, quiero más; cuando estoy a punto de pedirle que lo haga más rápido, sus ojos miel llegan a los míos y sin despegarlos, saca su lengua, pasándola tortuosamente lento por mi glande, barriendo con ella mi pre-semen.
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C E L O ლ [Adapt. BrightWin]
FanficCELO [Adapt. BrightWin] Su celo llega inesperadamente y es salvado por su NO amigo del trabajo. -¡Maldición esto debe ser una broma! Historia Omegaverse Shipp BrightWin Historia original de @Jhojomi A quien le agradezco haberme permitido hacer la ad...