parte única

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-Hara pov's-

Estaba arreglando los últimos detalles de mi vestido cuando Zoro entró.

-Te ves hermosa, hermana- dijo él.

-Gracias, tu también. Estoy tan contenta de que seas testigo hoy- dije mirándolo a los ojos. -De verdad, gracias-

-No es nada, es un honor- dijo.

~¿Y esa tono?~

-¿Te sentís bien? pareces un poco tenso- dije preocupada.

-No es nada, deben ser los nervios- dijo el peliverde -Ya casi es hora, yo me adelanto- comenzó a caminar fuera.

-¿Estas seguro?-

-Si- dijo antes de irse.

Esas palabras me dejaban todo menos segura.

~Espero que no sea nada grave~

Decidí dejar de preocuparme, después de todo si algo estaba pasando se sabría luego, ahora debo centrarme en el gran evento que es mi boda.


Lo único que me faltaba era el ramo.

-¿Dónde lo dejé? Recién lo tenía al lado- suspiré frustrada.

Seguí caminando por el lugar buscando el bendito ramo.

~Sanji~

Es verdad, mi prometido insistió en hacerle unos retoques para que quedara, según él "perfecto".

~Debe estar en la cocina supervisando, cómo loco~

-No podés hacer eso, ¿Le quieres romper el corazón?- Se escuchó una voz conocida.

-¿Y el mío?, aún más importante, ¿y el tuyo?- y esa era otra voz conocida.

~¿Qué mierda está pasando?~

No me pude contener y me acerqué para ver.

-¿No importa eso? mi corazón quiere mucho a Hara, pero- dijo Sanji, quién fue cortado.

-Pero nada, ya es muy tarde, mírate, vos sos su prometido y ella es la tuya- dijo Zoro.

Su discusión y mi espionaje se vieron interrumpidos por las campanas que indicaban que la boda comenzaba.

Me metí, después de todo, necesitaba ese ramo, aunque ahora ya no estaba muy segura.

-Chicos, ¿Está mi ramo por ahí?- dije intentando sonar casual.

-Hara, acá está, quedate ahí, Sanji no puede verte antes de la boda, da mala suerte- salió con mi ramo en la mano y me lo tendió.

-Vamos, ya es hora- dijo sonriendo.

~¿Por qué...?~


La música comenzó a sonar, entré de la mano de Zoro. Podía ver la cara de nuestros amigos, que ya eran familia, lucían elegantes pero la mejor parte eran sus sonrisas.
En el fondo se encontraba Sanji

~¿Por qué su sonrisa no es cómo las de antes?~

Al llegar al altar, ambos compartieron miradas, juré ver dolor en los faroles de ambos.


*Flashback*

-Vamos Hara, ha pasado un tiempo, tenés que conocer a los chicos- dijo Zoro tirando de mí para que lo siguiera.

Estaba tan emocionado por presentarme a su tripulación y amigos.

Esa tarde fue maravillosa, no solo conocí a sus nakamas sino que también a los que llamaría maestros, Mihawk y Shanks, grandes piratas si me preguntan.

Su amor [Zoro & Sanji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora