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ᴸᵃ ⁿᵒᶜʰᵉ

El suelo era frío en su habitación, su respiración estaba
relajada, dormía plácidamente y entre sueños jugaba con el, su cabeza e imaginación giraban alrededor suyo, todo era mágico y le gustaba el como le hacia parecer ese mundo. Su madre siempre le había dicho sobre esos niños que juegan entre sueños y te llaman para ir con ellos a el mas allá, pero, nunca le contó sobre los chicos de su edad que estarian con el para distraerlo del mundo.

Alex, el chico que se ganó su confianza, cariño, amor y un espacio en su corazón, un día en que estaba mal, o en una crisis. Lloro por la noche hasta quedar dormido y entre sueños lo conoció, pasaron los días y poco a poco fue conociéndolo más, le preguntaba sobre el como era afuera y como era el.

-Wow... Es asombroso! Que más? Como son las personas? - estaban sentados en el "suelo" blanco por defecto, Alex estaba muy ilusionado por el como Ruben se refería a el exterior o vida real como el llamaba, la sonrisa era lo que más amaba Ruben de él.

-Hm... las personas... no se como decirte - Alex con un puchero exige alguna respuesta, su inocencia es lo más frágil y hermoso que a podido mirar en una persona o imagen de persona. Ruben toma las manos de Alex y sigue con su descripción.

-Las personas son malas, ignorantes, egoístas y peligrosas, y a los más lindo, frágil e inocente lo corrompen hasta morir, Alex.. las personas no son buenas.. - las facciones del rostro de Alex se volvieron confusas y decepcionadas por la respuesta.

-Entonces todo esta perdido afuera? - esta triste por la respuesta, desearía estar a un lado suyo en el exterior y ayudarlo en lo que pueda para poder sentir por lo menos alguna emoción.

-No.. no todo, existen pocas personas que aun tienen principios y valor para enfrentarse a la vida. Ojalá algún día puedas ser real y admirar el mundo por tu cuenta.

[...]

Cuando un rayo de luz pasa muy rápido por su ventana es lo que le hace despertar. Baja las escaleras de su cuarto para llegar a la sala. Se dirige a el comedor con miedo y sospecha.

-Coño... que puta ostia es eso? - Ruben mira por la ventana del comedor, su jardín ahora casi destruido por algo extraño que aún no visualiza.

La luz y el humo hacen poco visible el terreno y lo que haya invadido su jardín. La luz poco a poco se apaga, esta tan cansado y somnoliento que imagina cosas, un chico bajito o de aproximadamente 1.70cm, tez blanca, cabello azabache, vestido con algún tipo de túnica blanca, como la de un ángel.

Poco a poco abre los ojos y ahí se da cuenta de quien se trata, Alex esta parado en su jardín buscando con la mirada algo o a alguien. Voltea hacia donde estaba Ruben y camina hacia donde se encuentra, el aire es pesado, frío, un escalofrío baja por su espalda hasta la parte baja.

Un jadeo se escucha al estar tan nervioso por el acercamiento del otro, y aunque estén separados por una ventana es muy persevible la presencia inevitable de la tensión que hay entre ellos dos, Alex le sonríe del otro lado y le habla algo poco audible al momento y sin más se retira, Ruben esta en pánico, su mirada refleja miedo, aunque, siente a su interior arder por la presencia de Alex y decide salir al jardín.

Una vez afuera de casa lo busca por todas partes y al no encontrarlo decide volver dentro de su casa, queda pensativo un tiempo, como era posible que el minito de su cabeza estuviese ahí, en su jardín y en la noches con una luz saliente de el.

-Que lío... coño - se recostó en el gran sillón de su sala, mientras los toques del reloj en su pared eran el único sonido además de su respiración.

Alternative WorlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora