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𝑳𝒐𝒗𝒆?


Aveces envidiamos la felicidad de otros, la facilidad con la que consiguen a alguien quien los ame, lo lindos que son, su gran habilidad para crear tema de conversación o simplemente enviamos su forma de ser, por tener lo que nosotros anhelamos.

Alex tiene 17,es un estudiante inteligente, no creía en cosas paganas como lo es, el amor. "Cosas que te distraen de tu futuro y tu presente" según sus palabras, aunque si el se pone a juzgar, no es el indicado.

Si, estaba enamorado de alguien en secreto, era algo que odiaba de echo. Se guardó ese secreto por años, temía y teme lo que pueda suceder si abre la boca.

Si fuese el Alex de niñes quizás se hubiese declarado hace tiempo, pero su versión y trauma adolescente lo perseguía.

Fue un 13 de octubre cuando él, tenía 15 años, decidió declararse al chico del que se había encantado hace unos meses atrás, se hablaban, su nombre era Iván, pero para él era spreen. Alguien de intercambio Escolar, se hicieron amigos durante clases y el sentimiento de Alex por el comenzo a crecer.

Fue tierna, simple y detallada su manera de declararse, el no era bueno haciendo detalles con papel, pero le alegraba saber que lo hacía por el y para llamar su atención. Cartas, tarjetas, canciones y flores, todas echas a mano, eran su manera de expresar el cuanto lo amaba.

Sus amigos no estaban de acuerdo, según ellos, demostraba demasiado interés en alguien que no lo valía nada, quien solo las recibía sin respuesta alguna, esto le importaba poco, porque según su cabeza adolescente era "si el es feliz, yo lo soy aun más, no necesito algo a cambio para ver a la persona que amo feliz" ojala hubiese sido así, el era especial según sus amigos, y digamos que no fue una declaración normal.

Pasaban meses donde el hacia esos pequeños detalles para él. Una noche, pensaba en que podría regalarle al día siguiente, entró a su mensajeria preguntandose si era correcto seguir con eso.

Recuerda lo que sintió cuando abrió aquel vídeo, Iván con su amigo o bueno, pareja en el video, abrazados.

Lloro, era lo único que podía hacer, después de todo, no eran nada, pero hubiese agradecido almenos un "no" antes de hacerse ilusiones apresuradamente, y enterarse de esa manera.

Fue uno de sus recuerdos más dolorosos, bueno, es el recuerdo más doloroso que tiene con experiencia al amor.

Gracias a ese suceso, ahora prefiere alejarse de todo aquello que pueda herirlo, le gusta alguien, no busca manera de acercarse, le gusta alguien, lo evita siempre, le gusta alguien, no quiere ni saber su nombre, le gusta alguien, ha perdido.

Rubén es el capitán del equipo de básquet, alto, varonil, increíble sentido del humor, atractivo, sociable, amable, responsable, solidario, fan de la lectura, fiel (sus ex's lo comprueban) y lo más importante para Alex, el segundo chico más inteligente en su clase, luego de él, claro.

Tal vez por eso Rubén se le acerca demasiado, tratando de sacarle alguna sonrisa, cosa que nunca logra, no logró eso, pero si llamar la atención de Alex. No sabe cuando, pero al darse cuenta ya era tarde.

Rubén era más carismático, le agradaba todo, todos conocían lo alegre y popular que era, bueno, lo que Rubén quería que supieran de el. Nadie, ni sus anteriores parejas lo conocieron a profundidad, de echo, el nunca se interesó mucho en caerle bien a la personas, solo era el mismo.

Nunca cambio su forma de ser, pero si ocultaba pequeños detalles suyos, detalles los cuales el llamaba imperfecciones suyas. Tales imperfecciones que Alex casualmente descubre a lo largo del tiempo en que Rubén se acerca a el.

Cuando Rubén se dio cuenta de que no era el N°1 en todo busco y lo tomó como otra imperfeccion más, así encontró al chico más lindo ante sus ojos, según el, tímido y callado, no resaltaba mucho.

Alex era bajo de estatura, usaba unos lentes que para Rubén lo hacía ver lindo, ropa algo ancha, su cabello era largo y la mayor parte del tiempo atado en una cola, sus ojos eran negros puro, normalmente se quedaba viendo la ventana de su clase y ahí, según también Rubén, sus mejillas se teñian a rojo, sus lunares resaltaban como una constelación de mañana, sus pestañas y cabello se aclaraban. Si, era hermoso siempre que Rubén lo miraba.

Por eso decidio pasar la mayoría de recesos con el, esperando que quizás, solo quizás, algún día este le dirigiera la mirada con esos bellos ojos.

Se amaban en secreto, nunca se hablaron por miedo, terminó la secundaria y se separaron, tomaron caminos distintos, pero hey, el futuro puede cambiar aveces. No fueron un amor adolescente por miedo a muchas cosas y otras que no saben porque.

Tal vez en esta vida se amaron en secreto y tal vez en otra no.

Por primera vez la historia de amor no termina en un final feliz y tampoco triste, solo sigue, por que así seguirá, ya que ellos se aman y el amor es eternidad.

Alternative WorlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora