Hocus Pocus 2

Capítulo 13: El fin

Tan pronto como Winnie desapareció, una luz dorada rodeó el área y la tormenta desapareció, dejando un cielo despejado.

Una lágrima cayó de los ojos de libro mientras veía desaparecer a Winnie al saber que nunca lo volverá a ver.

"Entonces, ¿se han ido para siempre?" -Preguntó Cassie.

"Como si nunca, nunca, nunca, nunca, regresarán, ¿verdad?" Izzy aclaró.

"Sí supongo."

"¡Detenganse, hermanos Sanderson!"

Las tres chicas saltaron cuando vieron a Gilbert corriendo hacia el claro con el cuerpo de Billy justo detrás de él.

"No se preocupen. Estamos aquí para ayudarte". Dijo heroicamente.

"Sí, estás uh... llegas un poco tarde para eso." Becca le dijo.

Gilbert miró a su alrededor. "¿Se fueron?"

Las chicas asintieron y Gilbert dejó escapar un gran suspiro de alivio. "Oh, gracias a Dios. Oh. No sabía lo que iba a hacer. Pensé, mi primer paso fue decir en negrita, como, 'Detén a los hermanos Sanderson' y luego ya sabes... ha sido así el todo el dia." Divagó.

"Por aquí, saco de esqueleto sin dirección". Billy llamó a su cuerpo.

"Habló." -exclamó Izzy-.

Los ojos de Billy se abrieron y movió los labios, dándose cuenta de que los puntos ya no estaban en su boca.

"Oh. Puedo hablar."

Gilbert ayudó a llevar el cuerpo de Billy a su cabeza. "Vamos, amigo. Solo traigo tu... tu cuerpo a tu cabeza aquí".

"No te estoy hablando. Ahora dame mis huesos". —preguntó Billy.

Gilbert levantó con cuidado la cabeza de Billy.

"No me dejes caer."

Gilbert entregó la cabeza al cuerpo y Billy se volvió a unir.

"Ya era hora."

"Sí."

Billy se miró las manos y vio que él también estaba empezando a desaparecer.

"Bueno, parecería que su destrucción final deshace todos los hechizos de el desgraciado troll de Winston Sanderson". Billy observó.

Los ojos de Izzy se abrieron y lo señaló. "Tú eres Billy Butcherson. El chico que intentó robarle a (T/n) a Winston".

Los rostros de Becca y Cassie también se iluminaron con el reconocimiento.

"Oh sí."

"Oh Dios mío."

"En realidad no, en realidad no." Interrumpió Gilbert.

Las chicas parecían confundidas.

"Pero eso es exactamente lo que nos dijiste".

"Eso es lo que nos dijiste también, entonces."

"No. Esa no es la historia." Gilbert se volvió hacia Billy. "Y me aseguraré de que todos sepan la verdad, Billy. Lo prometo".

Billy asintió hacia él. "Gracias. No eres tan vil como pensaba." Dejó escapar un bostezo. "Pero ahora debo darles las buenas noches a todos. A mi eterno descanso. Por fin".

Billy desapareció y las chicas se despidieron de él.

Gilbert torpemente se volvió hacia las chicas. "Becca, te debo una disculpa. En realidad, les debo una disculpa a todos. Ya saben por... todo".

"¿Sabes qué, Gilbert? De hecho, funcionó bastante bien". Becca respondió. "Simplemente no más velas mágicas, ¿verdad?"

Gilbert asintió con la cabeza. "Sin vela. Trato. Bueno, supongo que me llevaré el libro para volver a la tienda."

"Um, en realidad, creo que me lo quedaré. A libro le vendría bien un nuevo hogar". dijo Beca.

"Está bien. Supongo que debería comprobar cómo está Cobweb. Ha visto mucha más acción de la que jamás haya visto en su vida, estoy seguro de que está muerto de miedo".

"¿Gilbert?" Becca llamó.

"¿Qué pasa?"

"¿Nos vemos en la tienda?"

Gilbert sonríe. "Claro. Descuentos. Descuentos. Veinte por ciento de descuento. Diez... diez por ciento de descuento". Declaró mientras se alejaba.

....

"Entonces, ¿qué película quieren ver esta noche?" -Preguntó Beca.

Ella, Izzy y Cassie caminaban por las calles poco iluminadas de Salem en su camino de regreso para continuar con su fiesta de pijamas.

"Espera, lo siento. ¿No vamos a hablar de lo que acaba de pasar esta noche?, Porque siento que me perdí mucho", dijo Cassie.

Izzy asintió. "Sí, supongo que si consideras resucitar brujas malvadas, y luego descubres que tu mejor amiga es una bruja, y luego la ayudas a hacer un hechizo para deshacerse de ellas como desaparecidas, entonces, sí, te lo perdiste por completo".

"O ya sabes, simplemente tu Halloween habitual".

"Oh, sí, totalmente".

"¿Crees que a Susan le quede alguna de esas galletas?"

"Oh sí."

"Estoy hambrienta."

"Yo también."

Sin saberlo, las tres niñas habían comenzado a caminar de la misma manera que los hermanos Sanderson mientras caminaban por la calle vacía.

Fin....

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