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Barcode POV

-¡Maldita sea necesito que me atiendan!

-Joven le pido que se calme por favor, ya tiene su turno por favor espere a su llamado.

-Llevo dos horas esperando, lo único que me dieron es una venda para cubrirme la herida.

-Espere el llamado por favor.

Respiro profundo para evitar perder mi cabeza por completo, sé que la sala de urgencias es un porquería en todo lados pero es insano que lleve dos horas esperando para una debida curación, me puedo desangrar aquí y no les importa en absoluto.

La venda que me dieron para que apretara la herida y así detener un poco el sangrado está llena de este líquido habiendo esta situación mas molesta.

Sé que también hay mas heridos de gravedad, he visto personas entrar con una simple gripe hasta sin un pedazo de pierna, los accidentes en carretera son muy comunes por estos lados, pero por eso mismo me parece una locura que se tarden horas en prestar un servicio.

Con mi mano sana saco mi teléfono del bolsillo, abro mis redes sociales dándome cuenta que no tengo ni un mensaje de Ta, ninguno de los que dicen ser mis amigos me escribió un miserable mensaje para saber cómo estoy.

Tampoco es como si pudiera dormirme y que Jeff aparezca en mis sueños, tal vez esa imágen de él en el suelo con una daga clavada en su pecho fue la última vez que lo vería y no me he dado cuenta. Si el ritual resulta verdadero tampoco sé como me va a encontrar, si no fuera por la herida abierta que tengo en mi mano me hubiese quedado merodeando el cementerio.

Los minutos pasan, personas heridas y enfermas llegan y otras salen, algunos bebés lloran y las gotas de sangre siguen mojando la tela que sostengo. Me remuevo en mi lugar un poco incómodo y mas que estresado, no solo por estar aquí atrapado, si no porque no sé como saber sobre Jeff.

-Santos cielos ¿Qué te sucede niño?- me pregunta una señora de edad a mi lado.

-Discúlpeme es que me duele mucho la mano- le muestro haciendo que ella se sorprenda.

-Niño eso se ve terrible ¿desde hace cuánto estás aquí?

-Ya van siendo tres horas.

-Bueno no me sorprende, yo estuve buscando una cita para que me hicieran un chequeo por problemas cardiacos y no me la dieron, así que estoy aquí.

-Lo siento mucho, espero la atiendan pronto.

-¿Haz comido algo? Te ves pálido como un papel- deseo comer algo y ya veo que se me nota en la cara lo muerto de hambre.

-No señora, no traje efectivo- le respondo con mucho vergüenza.

-Dame un momento ya vuelvo.

La veo levantarse de su lugar y perderse por un pasillo, lo que menos quiero es que alguien piense que enserio soy un muerto de hambre, simplemente olvidé traer efectivo. Añadiendo que después de la ducha donde sentí que Jeff me tocaba solo preparé un café y sándwich para volver a dormir.

-Mira, fue lo mas decente que pude conseguir en esa maquina dispensadora- me dice una vez vuelve a mi lado.

-No se tenía que preocupar, hubiera podido soportar hasta llegar a mi casa.

-No te preocupes niño, si te vieras a un espejo me darías la razón de porque necesitas comer algo.

-Muchísimas gracias- le digo mientras le doy un sorbo al café caliente y un mordisco al ponqué después de abrirlo.

-¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes?- me atraganto con la comida por sus pregutas -perdóname es que soy muy chismosa.

-Me llamo Barcode y tengo 20 años.

Spooky 𖤐 (Jeffbarcode)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora