01. El día en el que todo comenzó

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Había llegado tarde a clase de Química ese día, nunca pudo maldecir tanto a su alarma.

Y recuerda a la perfección la voz de Heeseung sentado en los pupitres de al fondo interrumpiendo su suplica a la profesora que no lo dejaba entrar.

"Quisiera ser la profesora para tentar tu entrada, Yang"

Y el salón rompió en carcajadas.

Él tenía la cara roja pero no sabía con exactitud si era de coraje o vergüenza, talvez las dos.

Pero ojalá todo hubiera quedado ahí.

Ojalá.

Heeseung se encargó de coquetearle todos los malditos días.

Desde piropos raros hasta insinuaciones muy subidas de tono que solo lo hacían enrojecer.

Le gustaba tener su atención siempre, pues sabía que el chico no miraba más allá de su propio trasero y que mirara el suyo lo hacía sentir de algún modo poderoso.

Pero este juego era de dos Lee Heeseung, estás tan cegado por hacer que yo babee por ti que consumes cada segundo de tu valiosísimo tiempo pensando en mí.

Y admito que me gusta en cierto modo.

Pero eso, Lee Heeseung, tú no lo sabes ni lo sabrás pronto.

Salta sobre mí [Heewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora