El héroe de nadie -HIATUS-

Capítulo 7: Las revelaciones de Pesadilla

El héroe de Nadie

Capítulo 7: Las revelaciones de Pesadilla

Voldemort tenía todos sus planes establecidos, enviaría varios equipos a algunas de las aldeas más alejadas que tenían una gran presencia mágica, y si algunos muggles eran asesinados, tanto mejor.

Luego se recordó a sí mismo que las redadas probablemente no tendrían mucho éxito, ya que iba a dar la información a Severus para que tuviera una razón para ver a Dumbledore.

Realmente no le importaba tanto, se esperaban algunas pérdidas, incluso si las redadas fueron exitosas. Estaba enviando solo reclutas poco crudos y aquellos que deseaban impresionarlo.

Esperó pacientemente frente al fuego, su mente aún intentaba descubrir qué estaba buscando la Orden del Fénix. Tenía que ser algo importante para todo el esfuerzo que estaban haciendo en la búsqueda.

Justo cuando el reloj dio las nueve, llegó Severus. "Me convocaste, mi señor", dijo Severus con un arco.

Voldemort recogió casualmente un pergamino de la pequeña mesa junto a su silla. "Aquí está la información para que la transmita a Dumbledore. Espero resultados positivos de esto ", dijo, su voz insinuaba que si no producía como se esperaba, estaría disgustado.

"Esas son buenas noticias, mi señor. Informaré a Dumbledore de inmediato que tengo información vital para él. Espero verlo dentro de unos días, no más ", respondió Snape con frialdad.

"Ciertamente espero que sí", respondió Voldemort. "Eso es todo por ahora Severus, pero será mejor que tenga noticias tuyas pronto."

"Sí, mi señor", respondió Snape, inclinándose. Una vez más se alejó, antes de darse la vuelta y dejar la presencia de Voldemort. Esperaba poder descubrir algo para apaciguar al Señor Oscuro, si no, se encontraba en una visita muy dolorosa.

XX HP + GW XX

Bill, Fleur, Tonks y Remus se reunieron en el vestíbulo del hotel que Al había recomendado, y tal como había dicho, tan pronto como mencionó su nombre, fueron tratados como viejos, regresando, invitados de honor.

Habían llegado un poco temprano, sin querer hacer esperar al hombre. Bill todavía estaba furioso un poco porque Fleur había insistido en que las chicas subieran a la habitación y los chicos a otra. Estaba bastante seguro de que era debido a Remus y su aparente temor de estar a solas con Tonks, quien también había expresado su disgusto, pero de una manera mucho más relajada, burlándose de Remus sin piedad, lo que Fleur y él encontraron bastante divertido.

Pasaron un par de minutos hasta que Al entró por la puerta. Les sonrió cuando vino.

Bill presentó rápidamente a Tonks y Remus y salieron del hotel.

"Espero que no te importe, pero el lugar al que te llevo es un poco fuera de lo común, pero estoy seguro de que te gustará", dijo Al con una sonrisa. "Es un poco de un paseo, pero no demasiado lejos."

"No hay problema en absoluto", respondió Bill. No le importaba lo lejos que estuviera mientras hablaran con él y averiguaran lo que sabía.

"Es un lugar local o turístico?" Preguntó fleur, agradablemente.

"Un poco de ambos, pero la clientela es de un tipo de persona bastante exclusivo e inusual, pero estoy seguro de que todos encajarán muy bien", respondió Al, con una sonrisa enigmática.

Fue una noche muy agradable con una cálida brisa marina flotando suavemente por la ciudad y en poco tiempo llegaron a su destino, en una pequeña calle lateral colgaba un letrero que decía Les Tordu Baguette Magique.