El héroe de nadie -HIATUS-

Capítulo 12: Alpine Ocultar un camino

El héroe de Nadie

Capítulo 12: Alpine Hide-a-Way

Ginny se despertó con una sonrisa en su rostro, ella y Harry habían hecho el amor en la cama grande y cálida que daba al balcón y al valle más allá. Su sonrisa se desvaneció a un pequeño ceño fruncido cuando se dio cuenta de que estaba sola.

"Harry!" ella llamó, mientras se levantaba. Se tiró una de las camisetas de Harry y fue a buscarlo.

Ella bajó las escaleras y frunció el ceño aún más cuando todavía no podía localizarlo. Justo cuando comenzaba a preocuparse, Harry entró por la puerta, el Cuaderno del Merodeador en su mano.

"Dónde has estado?" preguntó, su disgusto coloreando su voz.

"Lo siento, mi amor", dijo disculpándose. "Estabas durmiendo tan pacíficamente que no quería molestarte."

"Eso no responde a mi pregunta", dijo Ginny, su tono más neutral.

Harry levantó el cuaderno, "Pensé que vería si no podía establecer algunas salas", explicó.

Los ojos de Ginny se iluminaron. "Pudiste?" ella preguntó, dividida entre la molestia de que lo había hecho sin ella y se preguntaba si había tenido éxito.

Harry le sonrió, "Sí, estoy seguro de que pude establecer las salas básicas", dijo con satisfacción. "Creo que más tarde podemos establecer algunos de los más complejos y más fuertes, pero pensé que lo que hice estaba bien para un comienzo."

Él vino y la tomó en sus brazos, le dio un beso y le dijo, "Pensé que querrías ayudar con eso."

Ginny suspiró y se acurrucó en el abrazo de Harry, "Buena cosa", bromeó. Luego lo miró, "Dado que estamos solos, ¿necesitamos mantener las transformaciones?" ella preguntó.

"No veo ninguna razón para hacerlo. Solo tenemos que recordar volver a aplicarlos cuando tengamos compañía", dijo Harry con una sonrisa. "Si las salas nos notifican que alguien viene, tendremos que volver a John y Mary."

Ginny asintió y sonrió mientras tomaba su varita y regresaba a su propia apariencia, Harry haciendo lo mismo.

"Entonces, ¿qué vamos a hacer primero?" Ginny preguntó.

"Bueno, todo el esfuerzo de esta tarde me ha dado hambre, ¿por qué no arreglamos algo para comer primero y luego podemos discutir lo que vamos a hacer desde allí", dijo Harry, sonriendo a Ginny.

Ginny se puso a trabajar en la cocina, desempacando los suministros que Alina había traído con ellos mientras Harry ponía la estufa en marcha. Fue precargado con madera y un simple Incendio lo incendió.

Harry tomó el atuendo de Ginny y no pudo evitar sonreír ante lo encantadora que se veía, vestida tan simplemente con su camiseta.

En poco tiempo, tenían una comida simple lista y se sentaron a comer. Si bien Ginny no tenía el toque de su madre, era una cocinera más que adecuada y la comida era excelente, según Harry.

Mientras comían, discutieron su viaje y la caminata al chalet. Ambos fueron exuberantes en sus observaciones y tomados con la belleza natural que los rodeaba.

"Mientras establecía las salas, vi un claro en el bosque que debería ser perfecto para practicar", dijo Harry.

Ginny había enganchado el Cuaderno del Merodeador y lo estaba revisando lentamente, mirando los hechizos y otra información. "Creo que deberíamos comenzar con estos hechizos defensivos más avanzados", dijo Ginny cuidadosamente.