⋆•☆•⋆ ━━ ʏᴏᴜ'ʟʟ ʙᴇ ᴛʜᴇ ᴘʀɪɴᴄᴇ
ᴀɴᴅ ɪ'ʟʟ ʙᴇ ᴛʜᴇ ᴘʀɪɴᴄᴇss
ɪᴛ's ᴀ ʟᴏᴠᴇ sᴛᴏʀʏ, ʙᴀʙʏ,
ᴊᴜsᴛ sᴀʏ, "ʏᴇs".
La vida de Lydia dio un giro de 180º cuando ella y su hermano se muda...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SEVEN. ★. ser agresivo ⭑ ⋆
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al siguiente día, Lydia se obligó a levantarse de su comoda cama y arreglarse para ir a la escuela. No pasó por la pérdida de su hermana y madre como para deprimirse y quedarse estancada por un estúpido chico que estaba confundido por no saber que quería.
Aunque su corazón le doliera. No haría eso.
Así que ahora se encontraba terminándose de alistar para la escuela cuando escucho como alguien tocaba la puerta de su cuarto, ella simplemente dijo un; "pasa". Se dio la vuelta, viendo como Marcos entraba al cuarto.
Su hermano solo la miro recargado en la puerta en silencio. Ella pudo darse cuenta que Marcos estaba preocupado, probablemente ya estaba enterado de todo lo sucedido.
Lydia soltó un suspiro cansado, sentándose en la orilla de su cama.
—No quiero hablar sobre eso Marcos. Además, ya lo sabes todo, ¿que quieres que te diga? —habló Lydia viéndolo con sus ojos húmedos.
—Lo sé, se que no quieres hablar de esto, pero necesito escucharlo de ti cielito. Necesito que me digas cómo te sientes, que te desahogues conmigo.
Marcos se acercó a ella sentándose a su lado, viéndola pero Lydia simplemente veía el suelo sin mirarlo. Ella duró unos minutos así, para después respirar profundamente.
—Me siento tan mal, el solo recordar los momentos que tuvimos juntos y después recordar esas palabras que aunque no quiera... aunque lo evite, calan en mi corazón. Esas malditas palabras que no sabes cómo me duelen.
Marcos solo la escuchaba en silencio.
—No quiero verlo, quiero evitarlo. No quiero saber nada de él, aunque sea un tiempo.
—Hermanita, sabes que eso no se puede, es casi imposible por la razón de que somos vecinos y tú mejor amiga es su hermana, y ni hablar de sus demás hermanos, aquellos niños que nos sacan risas desde que los conocimos. No puedes evitarlo por siempre y no está bien para ti.
