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Eran muchas las veces en las que Sanemi se soñaba con alguien que no conocía, se le hacía molesto, era lo único que pensaba, en un joven de pelo rubio con puntas rojas y unos ojos dorados que parecía que sostenían una gran llama en su pupila, era alguien muy irreal, por el hecho de que era prácticamente imposible que alguien tuviera esos ojos, era alguien proveniente de un sueño. O eso pensaba
Se encontraba caminando hacia su secundaria, residiendo miradas de parte d la gente por su característica apariencia, que lo hacía lucir como un ladrón o un maniático, aunque ya se había acostumbrado le seguía molestando, aunque no podía simplemente gritarle a la gente que dejaron de mirarlo como un pedazo de mierda, eso solamente lo jodería más de lo que ya estaba. Se mantenía mirando a los lados como si alguien fuera a aparecer de la nada para pelearle o como si buscará algo, entonces fue cuando lo vio, un chico con las mismas características del que atormentaba sus sueños que se dirigía a la misma dirección que el, no fue hasta q parpadeo que esté desapareció como si nunca hubiera estado ahí, "que carajo?" Se repetía el chico al no verlo más, jui verlo ahí, lo juraba, no estaba loco, o si? Quiso no darle importancia aunque era casi imposible no pensar en aquel joven que pensaba que era alguien cualquiera de sus extraños sueños.
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-Shinazugawa!- dijo el pilar de la llama mientras que corría emocionado moviendo su mano de un lado a otro dirigiéndose hacia su compañero, este sólo lo miro con molestia mientras que miraba a otro lado, aunque no lo demostraba, estaba profundamente enamorado de aquel rubio que siempre se mantenía alegre, algo que le resulta muy tierno de su parte aunque no lo demuestre para nada. Muy pronto se irían a una misión juntos en un pueblo que quedaba 3 días a pie y el sería su compañero, en cuanto el rubio llegó al albino lo abrazo, había empezado a hacerlo desde hace un tiempo, y no importaba que hiciera Sanemi, Kyojuro no se alejaría de el, o mejor dicho, Kyo, era el apodo que tanto Tengen como el utilizaban para referirse a su compañero.
Duraron un rato hablando hasta que partieron a su misión
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"No, no, no, llegaré tarde y apenas es mi primer día" se repetía un rubio muy apurado. Se había quedado toda la noche curando a su papá... y a su víctima, eran muchas la veces que Shinjuro se metía en una pelea y siempre quedaba muy malherido, y ayer no fue la excepción, aunque está vez también tuvo que curar a la persona con la que su alcohólico padre tuve una pelea con botellas y puños, se disculpó repetidas veces con el hombre aunque esté le dijo que no era su culpa y que la tenía su padre, salió rápidamente de su casa aún acomodándose el bolso no sin antes despertar a y hermano y dejarle el desayuno
Estuvo caminando hasta que por fin vio el nuevo lugar en el que estudiaría hasta el próximo año, al llegar vio lo grande que era la escuela, desde lejos se veía más pequeña en su punto de vista, entro y lo primero que noto es que había mucha gente, demasiada y todos estaban acumulados en la entrada viendo algo en específico, quiso no meterse pero la curiosidad le ganó, se asomó entre toda la gente y lo vio, eran 2 chicos, uno que tenía plo blanco y otro de pelo negro, pudo ver cómo estaban discutiendo entre si, a decir verdad en su anterior escuela siempre habían peleas pero no como está, de un momento al otro el albino espeso a golpear al azabache que solo trataba de devolverle los golpes al otro, pero de una manera muy agresiva, no fue hasta que la campana sonó que todos se fueron y los chicos dejaron de pelear
Noto como el azabache estaba muy dolido así que lo ayudo a levantarse, quiso también ayudar al albino pero este no se dejó y simplemente se fue dejándolo con el oji azul
-Como te llamás?-pronuncio el azabache -Kyojuro, Rengoku Kyojuro, un gusto, y tú?- -Tomioka Giyuu, gracias por la ayuda Kyojuro, eres nuevo?--¡No es nada Giyuu!, a y si soy nuevo llegue hoy!- dijo el rubio con una "sonrisa", después de entrar a la escuela Kyojuro de pregunto dónde estaba el salón --_- (imagínense el grado dependiendo de su país) y este le ayudo.
Al entrar a clases lo primero que noto era que el director estaba ahí y este al darse cuenta de l presencia del rubio lo dejo pasar presentándolo como un nuevo alumno y explicando su media sordera. Después de la presentación se sentó enfrente de un chico que por lo que dijo el profesor al decir los nombres se llamaba Tengen, parecía que había repetido debido a que se notaba que era mayor como para estar ahí.
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Palabras:833

°Recuerdos°[Saneren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora