El Clan de la Luna y el Clan del Sol llevan siglos siendo enemigos a pesar de que nacieron para complementarse.
Kang YeoSang es el heredero de la tribu de la Luna.
La perfecta imagen de la rectitud, seguridad y el poder mismo en una persona.
Siempre...
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En el momento que llegó el general a tierra, todo se movió de manera rápida, no hubo celebraciones ni una bienvenida grande.
Tanto el consejero Kim y el consejero Cho, esperaron pacientemente hasta que el menor bajase del barco, llevaba un traje blanco con bordes naranjas y rojos, en la parte izquierda donde se encontraba su pecho cubierto por la tela, se encontraban varias insignias, todas haciendo honor a su título.
ᅳ Consejero Kim ᅳ colocó una mano en su pecho, inclinándose con respeto.
ᅳ Bienvenido general Jeong, espero que haya tenido un buen viaje.
Los soldados iban bajando con grandes cajas de madera, lo más seguro llenas de armas y suministros para la guerra, alguna que otra bolsa de tela que eran llevadas a los hombros mientras se las daban a los sirvientes que estaban en el puerto.
Después de dejar su respectiva bolsa en manos de uno de los soldados siguió a los dos consejeros al palacio donde, le esperaban los dos reyes y príncipes.
WooYoung sonrió en cuanto vio al alto entrar por la puerta, YunHo como anteriormente había hecho, llevó su mano al pecho y se inclinó hacia los presentes en la sala.
ᅳ General Jeong ᅳ el rey se acercó hasta el nombrado, dándole otra sonrisa de amabilidad para que este se sintiese más cómodo. Se notaba la frigidez en su cuerpo y como estaba atento a todo, algo a la defensiva.
ᅳ Bienvenido.
La reina se acercó hasta los dos hombres, el rey haciéndose a un lado para dejarla a la par y que YunHo por fin conociese a la gobernante del clan enemigo, -con el cual estaban teniendo una pequeña tregua- sus rasgos eran finos, su piel blanca estaba decorada con algunas manchas y arrugas debido a la edad, su pelo negro estaba recogido en un moño apretado que parecía querer estirar toda la piel facial.
Tragó duro cuando sintió la mirada fría de esta sobre su persona, lo observó con detenimiento, dándole igual lo incómodo que eso era para el general.
ᅳ Hum ᅳ asintió, satisfecha ᅳ. Hablemos sobre nuestros planes.
Todos estuvieron de acuerdo, a si que una vez sentados, los dos reyes comenzaron a hablar hacia el general dejando de vez en cuando que los dos príncipes interviniesen.
Dando alguna que otra información sobre los futuros soldados, sus habilidades y diciendo los nombres de los mejores candidatos, todo lo posible para facilitarle el trabajo a Jeong.
ᅳ Bien, no será difícil manejar un grupo de soldados si están bien preparados ᅳ aseguró el general ᅳ, espero estar a la altura del antiguo general Park y poder llevaros a la victoria, mis reyes.
La reina Kang sonrió agradecida y fue la primera en levantarse, con elegancia juntó sus entrelazó sus dedos mirando a los que aún estaban en sus respectivos asientos, esperando a que hablase.
