Ángel de diente dulce

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Su semana paso sin muchos cambios, pero después de varios días, necesitaba ir a un ambiente más tranquilo y relajado, así que terminando un trabajo de brujera, tomo su dinero y se dirigió al café de Wendy. Ese día si había personas en el establecimiento, así que tuvo que hacer algo de fila. Además que no quedaban muchas mesas vacías, aunque era entendible, ya que era el día del mes en que Wendy regalaba tarjetas de regalo para el café, así que muchas personas aprovechaban para ir.

En días así, Rowan se preguntaba porque Wendy no contrataba a más personas para que la ayudaran en su trabajo, había días donde había mucha gente. Iba a preguntarle en la siguiente oportunidad que tuviera.

- un mocha con leche de coco para Sonja - repitió la orden, y una chica morena, con un atuendo un poco más masculino y ropa que se veía ligeramente grande para ella, se levantó y recogió su orden, Rowan noto que la chica tenía un anillo en la mano, cosa que le sorprendió pues la chica se veía de su edad, no era común que alguien se casara en sus veintitantos, al menos en su experiencia

La chica se retiró en cuanto recibió su orden, y Wendy paso a atender a la mujer frente a Rowan

- buenas tardes, ¿Qué vas a querer? - pregunto Wendy en su tono alegre, pero con algo de cansancio en la voz

- ¿Puedes darte un té de frutos rojos, con miel si tienes y una galleta de avena por favor? - la mujer enfrente de Rowan tenía el cabello largo, marrón oscuro y traía un atuendo formal, como de una oficina

- ¿A nombre de quien? - pregunto la brujita de cabello rosa

- River - respondió la mujer, quien procedió a pagar con una tarjeta y fue a sentarse, cuando se giró Rowan noto que, aunque no era su tipo de persona por quien iría, esa una belleza fuera de ese mundo, no parecía humana, y eso basto para que en su cabeza comenzaran las alertas que no hiciera alguna tontearía

Wendy pasó a preparar la orden, una vez lista la repitió en voz alta, haciendo que la mujer re levantara por ella, antes de volver a sentarse y disfrutar de su galleta y bebida. Volviendo a la caja y finalmente notando quien era el siguiente cliente

- Roro - dijo, ligeramente aliviada - lo siento, hoy es de mis días más ajetreados, si quieres charlar ve y toma una mesa en lo que me desocupo, ya no falta mucho para mi hora de almorzar

Rowan simplemente encogió los hombros y fue a sentarse, después de revisar el estante de libros para tener algo con que entretenerse. Pasaron unos quince minutos para que la mujer que había pedido el té, se fuera. Viendo que ya no había más clientes, Wendy fue la puerta a poner el cetrero de cerrado y el cartel que estaba en su hora de almuerzo.

- al fin, estoy muriendo de hambre - regresando detrás del mostrado y tomando un pequeño contenedor, donde tenía su almuerzo, yendo a la mesa donde estaba Rowan y sentándose, para comenzar a comer

En su contenedor, tenía unas empanadas de pollo y queso, Rowan tenía que admitir que esa comida se veía que tenía un buen sabor. La dejo comer en silencio y relajarse, ya una vez que termino, cerro el contenedor y levanto la mirada.

- oye Roro, ¿puedes hacerme un favor? - pregunto, poniendo unos ojitos tiernos, algo que Rowan le había enseñado cuando eran pequeños para salirse con la suya cuando hacían travesuras

- sabes que los ojitos de perro no funcionan conmigo Wendy - suspirando - ¿Qué necesitas?

- ¿Me dejarías leerte las cartas? - pregunto - tengo mucho sin practicar y quiero ver si mis habilidades leyéndolas siguen como antes

- bien, pero yo decido el tipo de lectura que me vas a hacer, si no olvidalo

- hecho - sonrió contenta la chica, yendo a lavarse las manos y sacando su tarot, para volver a la mesa - ¿Qué tipo de lectura quieres?

- pues - se puso a pensar - vamos con la general, ¿Hay algo que me quiera decir el universo esta vez?

Wendy procedió a barajar y repartir las cartas, en posición de estrella, girándola una por una, hasta que las 5 estaban boca arriba, Rowan simplemente logro reconocer que estaba el dos de copas entre ellas, pero no sabía que quería decir el mensaje completo.

- pues si estoy entendiendo bien - empezó a explicar Wendy - al parecer... Finalmente vas a encontrar el amor, y no te vayas a poner de sarcástico con el platónico o el familiar - añadió frunciendo el ceño ligeramente - amor romántico, de pareja

- si claro - Rowan estaba incrédulo, de todas las posibles predicciones que habían hecho las cartas, había dicho la más imposible de todas - y además ganaré la lotería, ¿verdad?

- tú fuiste el que pidió un mensaje del universo - dijo Wendy, recogiendo las cartas y levantándose

···

Una semana paso, y Azrael nuevamente estaba aburrido. Tomando su bola de cristal volvió a buscar a su nuevo juguete, y con su marca abrió a un portal, el cual lo llevo a la entrada de un café, en la ciudad. Azrael no era muy fanático de las ciudades, había demasiadas personas. Notando que la puerta decía "Abierto" entro, siguiendo la marca. En cuanto entro, el aroma de magia golpeo su olfato.

- ¿Al menos hoy si vas a pagar todo lo que debes? - escucho una voz femenina preguntar

- me creas o no, ya tengo dinero para pagar la deuda - logro reconocer la voz de Rowan, dándose cuenta de que estaba charlando con alguien más

Wendy volteó a la puerta, pues creía haber escuchado las campanillas sonar, viendo que otro cliente había entrado

- bienvenido - saludo cortésmente como lo hacía con todos los clientes

- hola, ¿de casualidad tienes postres? -pregunto con una sonrisa cortes en su rostro

- claro que sí, tengo de todo tipo - añadió - tengo rebanadas de varios pasteles, pies, algunos muffins, cupcakes, puedo preparar alguna crepa dulce y además tenemos galletas

- tomaré un muffin de chocolate por favor - pidió antes de ir a la mesa donde vio que Rowan estaba sentado - parece que te ha ido bien

Mirándolo de arriba para abajo, aún tenía el sombrero y los accesorios, pero ahora podía ver que traía una chaqueta de cuero y una camisa con imagen de costillas

- podría decir lo mismo - añadió Rowan, notando que, hasta donde lograba recordar, parecía estar usando lo mismo que la última vez -¿Me estabas buscando? - pregunto con algo de curiosidad en su voz

- ¿Gusta algo de beber señor? - pregunto Wendy, mientras preparaba la bebida de Rowan, la cual solo le iba a entregar cuando le pagara todo lo que debía - tenemos varios tipos de té, chocolate caliente y cafés

- tomaré un chocolate caliente por favor - le contesto a la chica - volviendo a prestar atención al pelirrojo - he estado ocupado - notando algo extraño en el tono que Rowan había utilizado - no pensé que me extrañarías

- Quien dice que te extrañe? - dijo antes de levantarse y sacar dos billetes de 50 dólares para pagar y abonar a su deuda en el café, hasta que Wendy tomo el dinero y lo anoto en su libreta, le entrego su bebida, un pumkin spice frappe

Azrael se levantó cuando noto que su orden estaba lista, para pagarle de forma apropiada a la chica que le había atendido, parecía de la edad de Rowan, aunque totalmente opuestos en estilo y esencia. Notaba que tenía una camisa de botones color crema pero con dibujos de cerezas debajo de su delantal.

Regresando a la mesa, dándole la primera mordida al muffin, algo sorprendido porque la chica había conseguido el sabor preciso que le gustaba a él. Rowan lo miro curioso, mientras él también se bebía su pedido.

- Nunca hubiera imaginado que fueras fanático del chocolate

- nadie lo piensa - comento entre mordidas y sorbos

Pacto con la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora