IV

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Al abrir mis ojos, todo es borroso siento todo dar vueltas mi cuerpo duele, mis brazos duelen. el solo hecho de vivir duele, pero duele mas saber que pudiste evitar todo esto y aun así no lo evito pero cómo hacerlo si el amor ciega.

Quisiera tirar todo por la borda y cerrar los ojos y nunca abrirlos más pero.

¿Quien cuidara de él?

no tenía a nadie, su pequeño hijo no tenía a nadie más que a él, y tampoco quería dejarlo solo.

Puede confiar en sus amigos pero no quiero ser una carga para ellos en estos cinco años probé el sabor de la amargura, el dolor, y la toxicidad que puede llegar a ser alguien con otra persona a quien dice amar pero la verdad es que.

Nunca me amó, como yo lo amé a él.

¿Entonces por qué tengo que cargar con miedo si todo fue un infierno? sabiendo que el único motivo que tenía el padre de su hijo, para seguir acosando era llevarse a su pequeño.

Solo quiero a mi hijo. . .

Comenzó a sollozar lo más bajo que podía estaba temblando, las cortinas estaban ahí como refugio y se sintió protegido pero estaba con miedo sentía que en cualquier momento su ex esposo entrara y quitara la cortina para golpearlo.

Sabe el nivel al que puede llegar el padre de su hijo, lo ha vivido en carne propia sabe que este no se detendrá.

Y si me lo quita.

No, no puede el juez me dió la custodia completá

Eso puede cambiar.

. . . N-no no se lo pueden dar.

Es mi bebé.

El llanto se hizo más fuerte al punto donde no escuchaba nada a su alrededor, y él no se dió cuenta que la puerta se abría solo cuando el sonido de los pasos hizo eco en la habitación.

Solo se dió cuenta que estaba acompañado cuando recibió un abrazo, que lo alertó y aterró forcejeo con todo lo que tiene.

El solo pensar que le hiciera daño para después regresar con un ramo de rosas, chocolate o cualquier mierda que engatusan la mente de un joven con un hijo o en su tiempo de gestante.

vio como algo se acercaba a su cuerpo, solo reaccionó por el impulso del miedo.

Miró que una parte del brazo estaba cerca de su boca y mordió, con todo cuando escucho el grito se asustó y retrocedió pensando que lo golpearan se encogió en el respaldar cerrando sus ojos con fuerza.

— ¿Por qué me muerdes? –hablo tranquilo yamagishi– no soy el soy yamagishi –dijo exasperado Yamagishi cuando lo vio temblar–ven amigó, ven a estos brazos mi amor.

Takemichi abrió sus ojos, cuando Yamagishi se nombró, vio cómo extendía sus brazos protectores en el aire y cuando pronunció lo último se relajó y río.

—si ahí, ni carne tienes .... ¡¡ay!! –miro al chico y como este le dió una palmada a su mano– duele, ¿Porqué me pegas?

— No eres una carga takemichi, nunca lo has sido –abrasa el chico al cual ahora tiene los ojos acuosos y la nariz rojiza de tanto llorar– ni ahora ni nunca y quiero que comprendas eso, no importa la dificultad la superaremos juntos.

El Dom acunó a su amigo como si fuera su cachorro meciedolo hacia adelante y hacia atrás tratando de que esté se relajara, quería mantener la mente de el de ojos zafiros lo más distraído antes de que su instinto le recordará que aún no han traído a su cachorro; logró que este soltará micro bostezos y riendo por lo lindo que se ve el chico al poco tiempo logrando que esté se duermas.

⚠︎𝐄𝐱𝐭𝐫𝐞𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐨𝐬⚠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora