V

61 4 0
                                    

Entonces . . . Tiene hijo!

Dios en esta semana he estado coqueteando a alguien con hijo, y si su esposo viene a golpearme?

Me matara los Dom somos celosos cuando se acercan a nuestras parejas y cachorros.

El solo pensar que un Dom llegue frente a mi rabioso me tomara como piñata, si no es que me mata.

La ley lo permite, pero ¿qué ley me prohíbe coquetear?

Un momento!!

¿En que estoy pensando?

¡Shinichiro eres un estúpido!

Trago en secó y....

miró la escena expectante de todo el regaño que se llevó el niño por su culpa, y no niego que si fue mi culpa me le acerqué a su madre. repentinamente he invadido el territorio del pequeño.

Posó su mirada en la tajante mirada violeta.

Este lo seguía mirando con recelo cuándo su madre no lo veía le mostraba los dientes, por un momento quiso reír en voz alta pero se contuvo solo para no hacer sentir incómodo al niño.

Y no era por ser grosero, esos caninos de leche no harían mucho.

Vió como el doctor es sacado por los dos policías y solo quedaron ellos dos en la habitación, ese pequeño lo estaba retando y se sentía intimidado por el niño la pelea de miradas acabó cuando la chica de la última vez entró a la habitación desarreglada como si hubiera corrido una maratón sosteniéndose de todo; lo miro y después al niño quedando impresionada se le acercó al pequeño que le estaba estirando los brazos a la doctora, abriendo y cerrando sus manitas.

¿Dónde demonios quedó ese leopardo al acecho?

Ahora era un dulce cachorro de león, quiso seguir comparando a el niño con animales salvajes pero otro visitante llegó.

pronto entró la enfermera con una bandeja de comida para el paciente se quedó mirando a la doctora la cual cargaba al niño.

y ve como este no le quita la mirada al plato de comida.

rio para sí mismo mientras toma la bandeja y de esta agarra una sopa de pollo pero se detiene porque es grosero comer delante de alguien y no cederle un poco así que prosiguió hablando con la doctora ahora "hina-san" una conversación amena pero algo picó mi curiosidad.

— doctora . . . –dice un poco apenado– el doctor ... ¿Por qué estaba golpeado?

Vio cómo trató de quitar la mirada pero el niño dio tirones de la chaqueta de ésta, haciendo que por inercia regresará la vista de reojo a el.

— eso es algo que no me concierne decir –expresa en voz baja– pero le puedes preguntar al mismo doctor.

Negó rápidamente con sus manos llamando la atención del infante en la habitación, la conversación entre ellos tuvo que terminar ya que la doctora tenía que atender a sus pacientes; por ende quedaría nuevamente con el niño León y no es que le diera miedo ... pero sus caminos se ven afilados para ser un niño.

A los pocos minutos que hina-san se retiró el niño se subió en la silla a su lado, mientras él no tomó mayor importancia solo se dedicó a tomar la sopa de pollo de la bandeja entonces sintió la fija mirada en el giro su rostro y vió a Izana mirar el envase mientras aprepata y abría su boca en devoción.

— ¿Quieres comer conmigo? – preguntó.

— ¡Puedo! – exclamó animado Izana olvidando su pelea – ¿Puedo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

⚠︎𝐄𝐱𝐭𝐫𝐞𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐨𝐬⚠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora