11 besos.

B'7; el piel a piel.

Lanzani siempre estaba intentando sacarme de mi zona de confort, eso me generaba un poco de ansiedad pero trataba de afrontarlo.

Cuando me envió el mensaje invitándome a una aventura no pude siquiera imaginar de qué se trataba hasta que una traffic nos dejó frente a un pequeño aeropuerto que había a unos minutos fuera de la isla.

—Tú estás loco si piensas que...

—Vamos a tirarnos de paracaídas —me interrumpió riendo. Creo que debo haber perdido todo tipo de color en el rostro porque él me miró un poco asustado.— ¿Le tienes miedo a las alturas?

—No, no es eso —respondí con rapidez— Solo... Yo jamás hubiese hecho esto por idea mia, soy una mujer de tierra firme —mencioné bajo para que nadie a nuestro alrededor escuchara y quedara mal— todo lo demás me da un poco de... miedo.

—Estaremos bien —me tomó la mano delicadamente, yo la apreté con fuerza y asentí para que continuaramos caminando pero él frenó su paso— ¿Estás segura? ¿O quieres que regresemos? Puedo pedir que me regresen el dinero y...

—No no —negué varias veces con la cabeza— es un miedo común Peter, nunca fue algo que hubiese imaginado hacer pero voy a disfrutarlo, fue tu idea y me gusta —sonreí tratando de animarlo.

No quería ser aguafiestas ni arruinar su plan pero la verdad es que sí estaba muerta de miedo. Así y todo tuve el valor de avanzar porque no quería que se sintiera mal ni raro eligiendo planes –aunque un poco lo era–.

Esta Lali que iba a por todo aún con miedo solo por alguien era sin dudas esa Lali que creí muerta, y hasta enterrada. O sea, Lali...

Ya saben... No me hagan decir la palabra.

—Estos arneses van a unir sus cuerpos para que puedan saltar juntos del mismo paracaídas —dijo el instructor. Yo asentí varias veces mientras me ponía lo que nos habían dado— Lali, el muchacho aquí tiene experiencia así que no tienes nada de qué preocuparte. —señaló a Peter que sonreía. Era imposible que todo lo que hiciera, lo hiciera bien— De todas formas saltaré yo a la par de ustedes por cualquier emergencia.— ¿Alguna vez hiciste algún deporte o has tenido experiencia como esta?

—Lo más alto que he estado volando sin contar un avión han sido tres segundos en una cama elástica con mi... hermano —respondí tratando de bromear. Todos rieron y en menos de 20 minutos ya estaba sobrevolando el avión de donde íbamos a tirarnos.

—A la cuenta de tres, pueden saltar. —nos ordenó elevando un poco la voz por el gran ruido del avión— Peter... no nada, sabes todo a la perfección —rió— Disfruta Lali, pocas veces en la vida se viven experiencias como esta.

Sin lugar a dudas pensé mientras asentía. Lo último que pude oír antes de comenzar a gritar fue el "...tres" del instructor que saltó a la par nuestra.

Nuestra caída comenzó a alivianarse unos segundos después cuando el paracaídas se abrió y comenzamos a bajar mucho más lento.

—Abre los ojos —reía Peter— Mira la vista... es increíble.

—Dios, casi muerto de un infarto —dije sin abrir los ojos aún y él soltó una carcajada.

—Mira alrededor, no puedes perderte esto La —me pidió riendo. Estaba muerto de risa de mis gritos, que vergüenza.

Tuve que tomar un poco más de valentía y abrirlos.

La vista era increíble, a uno de mis costados había una especie de bosque pequeño y todo alrededor parecía calmo. Peter estaba completamente fascinado con su locura, podía verlo perfecto desde mi posición.