Me gusta mucho

178 11 3
                                    


Relata Luz

Lo que sea que hicimos con Ainhoa me encantó. Todo de ella me encanta o al menos, todo lo que mis manos y mis labios tocaron. Me gusta mucho. Y no sé si quiero pensar en eso. Porque sin mirar el reloj, soy consciente de que no pasaron ni 4horas desde que nos vimos por primera vez. Así que es todo muy extraño, muy loco también. Pienso que mi mamá se reiría mucho de esta situación. Y le gustaría también. Porque hace mucho tiempo no me duele la cara por sonreír. Y Ainhoa me ha hecho tocar el cielo durante muchos minutos y creo, que le debo un poco de alegría. Una alegría que ahora no soy capaz de devolverle, porque nunca hice lo que ella me hizo. Me siento pequeña solo de pensarlo, porque me vuelvo a encender, mientras la veo sonreír y mirarme como me mira. Sus ojos me hacen ver preciosa, como si reflejaran la felicidad que siento por dentro. Y me siento en paz, ella me da calma. No es muy lógico que me guste tanto, pero elegiré no pensar, mientras me siga viendo y contándome cosas que me inciten a conocerla, es que quiero saber todo. ¿Ya dije que me gusta?

-Este momento-sostiene mi mirada fijamente-nosotras dos acá, esto es la libertad para mí...-la corto.

-¿Acostarnos?-pregunto incrédula.

-Qué va Luz, no-me dice mientras acaricia mi cara-hacer lo que nos apetece hacer y poder disfrutar de sus resultados-explica.

-¿Estar desnudas?-pregunto en el mismo tono, ella ríe y continúa.

-Ay pequeña!-suspira-mi vida siempre fue un hacer para los demás, y no me quejo, pero en buscar la felicidad de otros, me fui perdiendo yo-toma aire y sigue-un poco es culpa de mis padres, ellos son de otra generación y me han educado para cumplir con todos sus mandatos, pero en general, es mi culpa, porque cuando una crece, es autónoma en todos los aspectos, ¿sabes?-asiento- las decisiones que tomamos, la gente de la que nos rodeamos, los trabajos que buscamos, lo que sentimos, todo es responsabilidad de unx mismo; puede que algunos caminos los tomemos de forma inconsciente, la verdad es que nadie quiere estar a cargo de tantas cosas. Creo que durante toda mi vida, he decidido fingir demencia y fluir, creía que estaba levitando bajo mis propias condiciones, pero hubo un momento en el que frené y no me reconocí. Ahí, en ese preciso instante, me di cuenta que seguía viviendo para complacer a otrxs y que, por hacerlo, había sorteado mi libertad-gira su cuerpo y coloca su espalda en la cama, mirando el techo, noto como toma un poco de aire y suspira para concluir-así que creo, que la libertad es todo lo contrario a lo que hice en el pasado, como por ejemplo, estar en el lugar en el que elijo estar, trabajando de lo que me gusta, y también acostándome contigo, desnudas-.

-Wow, esa es mucha información-coloco mi cabeza en su pecho-gracias por compartírmela-acaricio su cara-¿tienes una pregunta para mí?-asiente.

-¿Quién es tu persona favorita en el mundo?-pregunta curiosa, suspiro.

-Julia-.

-Vamos Luz, esa no es una buena respuesta-dice con cierto enfado.

-Julia es la razón por la que me fui de casa-divago.

-¿Un viejo amor que rompió tu corazón?-.

-Julia es mi mejor amiga, por lo cual, también es un gran amor, y sí rompió mi corazón-me mira expectante- pero no de la forma que estás pensando-trago saliva aceleradamente- Sé que fui yo quien empezó con este juego, pero no quiero seguir-digo con pena.

-No te preocupes, podemos pasar de esta pregunta-dice amable.

-¿Vivís acá?-ignoro cualquier otra cosa.

-Sí. Desde que me divorcié-ríe.

-Realmente sigo sin creer lo feliz que sos cada vez que lo decís-beso su cuello.

-Con él no me sentía libre, Luz. Claramente estoy muy feliz-.

-Pero conmigo sí sos libre-le guiño un ojo.

-¿Cuántos años tenes?- pregunta con sospecha.

-No lo arruines-digo con cierto temor.

-¿25?-niego- ¿23?- vuelvo a negar mientras me descojono de la risa- ¿20?- al recibir otra negativa suspira-Joder Luz, que tengo 32 años, ¿estoy haciendo algo ilegal?-pregunta asustada mientras separa su cuerpo del mío.

-No-sentencio.

-Gracias por tanta información-dice aún lejos.

-Tengo 18- me mira anonadada-no te olvides que sos libre acá, ¿qué te importa cuántos años tengo?- me acerco a su cuerpo.

-¿18?, ¿me estás vacilando?- niego- ¿18 años realmente?- sigue sorprendida. Me meto en el hueco de su cuello y si bien no se aleja, tampoco me toca.

-Ni que fueras una abuela, Ainhoa. ¡Qué exagerada!-suspira- las pequeñas también merecemos experimentar un poco de libertad eh- declaro, ocasionando su risa.

-Es que es muy fuerte, siempre he sido yo la pequeña en las relaciones-me abraza.

-¿Y no podes enseñarme todo lo que aprendiste?- pregunto mientras muerdo su cuello.

-Joder Luz, es que eres demasiado pequeña-dice mientras dibuja líneas en mi espalda.

-Me gusta- declaro.

-¿Qué cosa?- pregunta con sospecha.

-Aprender con alguien tan mayor...-me interrumpe.

-Oye, ni tan mayor eh-conectamos miradas- ¿te puedo tocar?-dice mientras baja su mirada a mis pechos.

-Pues bonita, al final te va a encantar que sea tan pequeña eh-sonrío.

-Si no te gusta me paras, ok?-vuelve a acariciar mis pechos.

-Aún no estoy lista para ir más lejos-declaro- no sé por qué-suspiro.

-Solo podemos tocarnos y abrazarnos- asiento- al menos hasta que yo asuma lo peque que eres y vos estés lista para avanzar-dice.

-Me gusta-repito.

-¿Es un buen plan?- pregunta divertida.

-Me gusta mucho tu plan-declaro antes de besarla.

Corta lentamente el beso, choca nuestras frentes y me mira a los ojos- a mí me gusta mucho Luz-anuncia con una sonrisa grande en su rostro.

-Y a Luz le gusta una señora llamada Ainhoa- la vuelvo a besar.


Relata Ainhoa

Una parte de mi consciencia me dice que es demasiado, demasiada información, demasiada velocidad, demasiados besos, demasiado exceso; pero es imposible apartar mis manos de ella. Porque me gusta, ¡JODER ME GUSTA MUCHO!, y es tan pequeña, y tan caliente. Y tan preciosa, y tan cercana, y tan divertida. Luz es sexy. Pero linda, es tierna, amable, confiable. 

¿Qué mierda es la libertad?

Esto. Besarla, mientras aparto los pensamientos y el deber social de mi cabeza. Besarla. Mientras mis manos viajan de su cuello a su espalda. Me siento en la cama, apoyo mi espalda en el respaldo, la invito a sentarse arriba mío, nuestros centros están cerca... Bajo mi cara a sus pechos, meto uno de sus pezones en mi boca, mientras ella comienza un camino de besos desde mi cara a mi cuello, pasea su lengua por mi oreja y yo cambio de pezón.

LUZ y MI LIBERTAD. 



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

1kg de ZanahoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora