Capítulo 11

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Sé que mucha gente tiene opiniones sobre las detenciones de Umbridge, y Harry no se lo dice a McGonagall. Conozco los argumentos, y aunque los entiendo, lo que debes darte cuenta es, tener guardianes que realmente se preocupan no cambia el hecho de que Harry todavía es demasiado terco para su propio bien. No cree que nadie pueda hacer nada al respecto, por lo que no ve el punto de decirle a nadie. Lo prometo, se abordará y Umbridge pagará. Pero un año de tener guardianes que se preocupan no borra todos esos años de ser humillados por los Dursley. Incluso si no lo muestra, Harry todavía está luchando por darse cuenta de que puede ir a McGonagall y Sirius, y que están allí para ayudarlo.

Descargo de responsabilidad: no mío

Al final de la semana, la mano de Harry había dejado de sanar. Ginny siguió molestándolo para ir a McGonagall, pero, tan molesta como estaba, ella entendió por qué Harry no quería que nadie lo supiera. Estaba demasiado orgulloso para su propio bien, a veces. No quería que Umbridge supiera que ella había llegado a él. Hermione, Ron y Neville le habían dicho exactamente lo que Umbridge había hecho para que Harry se rompiera, y estaba furiosa. Harry no quería que ella lo supiera, no quería que se preocupara, pero inmediatamente se acostó, informándole en términos inequívocos que ahora eran un equipo, y abordaron las cosas juntos.

Aún así, las detenciones habían terminado, y Harry no tenía intención de dejarse perder el control de sus emociones nuevamente, por lo que trató de dejarlo atrás. Ginny lo dejó caer, por ahora, pero todavía vigilaba de cerca a su novio/esposo. Ni siquiera sabía cómo pensar en él ahora, pero sabía que él era todo de ella, y odiaba verlo herido.

Minerva tuvo una conversación bastante acalorada con Umbridge sobre sus comentarios, pero la mujer asquerosa simplemente le dijo que había entendido mal y le dijo que no creyera las mentiras que los niños pequeños escucharon. Minerva fue a Dumbledore a continuación, pero él le informó que el Ministerio le ató las manos. No podía hacer nada para reinar en Delores, ya que ella era la empleada de Fudge. A Minerva le pareció sospechoso, pero muchas cosas fueron cuando se trataba del Director. ¿No debería Dumbledore tener cierto control sobre la mujer, ya que estaba aquí como profesora? Ella apretó los dientes e informó a Sirius y Amelia de la situación. Ambos lo archivaron para usarlo cuando llegó el momento de expulsar a Fudge en el momento correcto, pero sabían que ese momento tendría que ser cronometrado perfectamente. Actúe demasiado pronto, y es posible que no obtengan otro.

Harry y sus amigos sintieron que su odio hacia Umbridge aumentaba una muesca después de que la perra observara la lección de Hagrid sobre Thestrals unos días después. Harry estaba furioso por la forma en que fingió que no podía entenderlo, para que se viera más incompetente.

La práctica de quidditch aumentó un nivel en la semana después de las detenciones de Harry, ya que Gryffindor jugaría contra Slytherin en el primer partido de la temporada al final de la semana. Angelina era casi tan fanática como Oliver Wood, a su manera. Aún así, Harry sabía de dónde venía. Como no había habido Quidditch el año pasado, Gryffindor seguía siendo el actual campeón de la Copa Quidditch, y tenían una reputación que proteger. Sin mencionar que este fue el último año de Angelina, y ella realmente quería ganar. Todos lo hicieron, especialmente contra Slytherin.

Con todas las prácticas que Angelina había programado, no pudieron tener una reunión de DA durante la semana, aunque Harry se aseguró de programar una para el domingo por la tarde.

Angelina se aseguró de que todos los equipos de inicio y reserva estuvieran bien descansados y listos para jugar el sábado por la mañana. Slytherin era conocido por ensuciar a su equipo contrario, y Angelina quería tener a los suplentes listos para jugar, por si acaso.

Cada Lágrima Cae Por una Razón (Pero Prometo que No Lloraré Por Ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora