Capítulo 16

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Descargo de responsabilidad: no mío

Sirius fue un gran éxito como profesor de Defensa contra las Artes Oscuras. Tomó menos de un día para que esa noticia circulara. Utilizó los planes de lecciones de Remus principalmente, agregando un poco aquí y allá, tomando de lo que había estudiado en el entrenamiento de Auror, y lo que había estado enseñando a Harry y sus amigos.

Cuando el quinto año Gryffindors entró en el aula de Defensa para su primera clase del nuevo año ese miércoles, descubrieron que todos los escritorios y sillas habían sido empujados contra un costado, con una plataforma en el centro. La habitación en sí se había expandido temporalmente.

"Buenas tardes, todos", saludó Sirius cuando llegó el último de la clase. "Como todos saben, soy el profesor Black. Quiero comenzar el nuevo año con una lección práctica." Susurros emocionados estallaron. A todos les gustaban las lecciones prácticas. "Me gustaría tener una buena idea de dónde están todos, así que vamos a pasar la mayor parte de la clase hoy en algunos duelos simulados. Harry, ¿te gustaría ir primero?"

Harry sonrió, emocionado. Dejó su bolso y se unió a Sirius en la plataforma de duelo.

Sirius sonrió. "Esto no será como el intento del club de duelo de su ex profesor Lockhart del que he oído hablar. Voy a contar hasta tres, y luego comenzaremos." Se volvió hacia Harry. "Ve con calma, Harry."

La mayoría de la clase se rió, pensando que era una broma, pero Ron, Hermione y Neville sabían que Sirius estaba hablando en serio.

Harry solo sonrió. "No es una oportunidad", respondió, cambiando a una postura de duelo. Sus pies se extendieron hasta que se separaron del ancho de los hombros, su cuerpo centrado, listo para moverse en cualquier momento.

"Uno dos tres!" Sirius gritó e inmediatamente disparó a un aturdidor.

Si Harry no se hubiera movido, el rayo rojo lo habría golpeado, terminando el duelo de inmediato. Sin embargo, Harry se había movido a la izquierda antes de que Sirius hubiera terminado de decir 'stupefy', disparando un hechizo de desarme propio, que Sirius esquivó, y el duelo estaba en marcha.

Durante casi diez minutos, los quintos años vieron, asombrados, mientras Harry y Sirius se agachaban, esquivaban y gritaban hechizos. Todos salpicaron inofensivamente contra el escudo que Sirius había erigido para evitar que los hechizos perdidos golpearan a los observadores. Después de diez minutos, ninguno de ellos había logrado conseguir un golpe debilitante. Sirius sabía que tendría que lidiar con una quemadura en su brazo derecho, y Harry ignoró la picadura de un corte en su costado mientras se movía, disparando hechizos todo el tiempo.

Sirius tardó otros dos minutos en tener suerte. Usando una táctica que había funcionado para los adolescentes durante el verano, Sirius encerró a Harry con varios hechizos rápidamente disparados. Harry esquivó al aturdidor a su izquierda, pero al hacerlo, entró en el hechizo de desarme que Sirius había disparado a su derecha.

Su varita voló fuera de su alcance, y Harry gimió, decepcionado.

Sirius le devolvió su varita, sonriendo, feliz de haber ganado realmente. Había estado un poco preocupado allí, por un tiempo. Hubiera sido vergonzoso si hubiera perdido a un quinto año en su primera clase. "Buen trabajo, Harry." Volvió al resto de la clase, quienes los miraban con diversos grados de asombro. "Espero que todos hayan aprendido algo. Harry, dame una mano aquí. Cuál es la mejor ofensiva?"

"Una buena defensa", respondió Harry con prontitud, recordando que el entrenamiento es bastante claro de sus muchas lecciones los últimos dos veranos. "A veces la mejor manera de bloquear un hechizo es no dejar que te golpee."

Cada Lágrima Cae Por una Razón (Pero Prometo que No Lloraré Por Ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora