Capítulo # O5

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El día de mi cumpleaños había llegado, fue una planeación rápida y en medio del caos, pero tenía que festejarlo.

Mi fiesta estaba a unas horas y yo aún no estaba lista. Tenía muchas cosas que hacer, recoger mi pastel, terminar de decorar la casa.
Todo mundo me llamaba por teléfono para felicitarme o para preguntarme a qué hora era la fiesta. Era demasiado y mi paciencia tenía límites, simplemente porque aún no estaba lista.
Mi gato solo me observaba desde el sillon.
Me recogí el cabello para empezar a peinármelo, mi amiga Jossie llegaría en media hora para ayudarme, mientras yo tenía que peinarme.
Prendí la plancha y conecte mi celular a una bocina que había comprado en una tienda de mercancía japonesa.
Cuando me senté en la silla de mi peinador para empezar a peinarme, tocaron mi puerta. Torcí los ojos y me levante.
Abrí.
Era Jake vestido con pants y playera oversize, llevaba tenis y gorra. Lo noté porque hoy era mi fiesta y no tendría porque estar aquí, sino en casa de SungHoon. Aparte de todo llevaba en su manos un paquete negro, mediano.
-¡Hola! - Le dije. A la vez me solté el molote de cabello que llevaba con un broche.
-Igual te ves bien.
-No seas ridiculo Jake, claro que no.
Pasa a la casa y yo cierro la puerta tras de él.
-¿Qué pasa? Porque no te haz alistado - puse mis manos en mi cintura como mandato.
Sonríe.
-No voy a poder ir a la fiesta, lo siento.
Hice un puchero.
-¿por?
-Tengo algo que hacer...
-¿Más importante que mi cumpleaños? - Levanto una de mis cejas.
-No, no lo es. Pero sí necesito hacerlo...
-Bueno, no te preocupes. Sunghoon me va tener que cuidar - me encogí de hombros
Ríe.
-No puedes tomar ¿No lo recuerdas? pero te traje algo - me pasa la cajita negra que llevaba en las manos.
-Oh Jake! - La tomo - No debiste.
-Claro que sí, ¡es tu cumpleaños! Te lo mereces.
Abrí el empaque lo mas rápido que pude y alcancé a visualizar que era blanco y llevaba unas flores dibujadas.
-No.
El sonríe. Que bonita sonrisa tiene.
-Ábrelo
Lo abrí por completo y era un libro que yo quería leer, que tenía tanto tiempo queriendo comprarlo y se agotaba.
"Dopamina" de Daniel Z. Lieberman.
Rápidamente me levante a abrazarlo.
-Muchas gracias ¿Si sabes que te quiero mucho verdad?
El asiente con la cabeza y regala una última sonrisa.
-Disfrútalo mucho.

Que bonito detalle, nunca pensé que Jake pudiera conseguirme algo que ni siquiera había podido encontrar. Me emocione.
Jake no estaría en mi fiesta y eso me ponía triste porque él era una de más personas más importantes en mi vida, era mi mejor amigo y el hecho de que no fuera a mi fiesta dolía bastante.

Al pasar la noche, mi fiesta dio pie.
SungHoon no llegaba y yo trataba de llamarle a su oficina y a su teléfono y no había respuesta. El último intento fue a su oficina y Jay me responde, soy avisada al fin, que mi novio ya no estaba en la oficina hacía rato.

Pasado un rato decidí ahora llamarle a Jake, aunque no tenía respuesta seguí insistiendo. Jake respondería.

Al fin Jake me responde el teléfono, casi no podía escucharlo, pero podía distinguir su voz.
Repito
-Jake
-Dimelo -me grita
-¿Haz visto a SungHoon?
-¿Que?-Me vuelve a gritar -
-¿Que si haz visto a SungHoon?- Subo la voz.
-¡No! -Responde - Lo vi en la mañana ¿Por qué? ¿Que pasa?
-Sigo esperándolo, todavía no puede llegar
Se queja y no alcanzo a entender lo que dice.
-No, Margot... -distingo - Pero si lo veo te sigo, aunque no creo.
-Gracias, te quiero mucho -
Cuelgo.
SungHoon era le novio perfecto, pero a veces olvidaba detalles y cosas que de pronto estorbaban o hacían ruido. Y este día el me había prometido que yo era prioridad y que estaría presente al comenzar la fiesta, que mis amigos que hacía tiempo no veía lo conocerían. Pero no, y ni si quiera podía contestar el teléfono.
No había tomado porque aún seguia fingiendo sobre mi salud, mi mentira. No queria decirle nada a mi novio todavía. Y no podia dejar de pensar en por qué ponía todo primero.
Entro a nuestra habitación para cambiarme de zapatos. Al entrar el sonido se encapsula afuera.
Me siento sobre la cama, observo el suelo un momento, y el delicioso tapete donde tengo los pies.
Escucho la puerta de la habitación abrirse, ya que el sonido regreso. Volteo y esta vez es SungHoon.
Descalza me levanto y voy hacia el armario. Se atraviesa y me quiere sujetar pero no me puede alcanzar.
Busco mis zapatos
- Lo siento - Dice
Ahora esta recargado en el marco de la puerta del gran armario.
-Cambiaste mi fiesta por estar en la oficina-rio - como siempre y lo peor es que ni si quiera me contestabas, para al menos decirme que no ibas a llegar
- No encuentro mi teléfono amor, pensé incluso que estaba aquí.
-Sunghoon, en verdad - tomo mis zapatos y lo hago a un lado para poder salir del armario.
-Lo juro... y aparte no tenías que esperarme para tomar. Disfruta tu fiesta, te lo dije...
-No quise hacerlo
-¿Por qué?
-Porque solo no quise
Ignoraba el hecho de que podia estar embarazado y no iba a decírselo
-¿Tu quieres algo?
He miro dudoso
-No me digas que... -Casi podía sentir su emoción, pero no quería emocionarlo para nada.
- Ay SungHoon, ni de broma- le doy un beso - Te espero afuera.
-Hey, hey -Me jala del brazo y me pega hacia él- solo quiero decirte que sí estás embarazada me harías muy feliz-
Entonces me resonó todo lo que Jake me había dicho, sobre que Hoon sería feliz y que me apoyaría en todo momento. Pero aún no podía comprobarlo.
-Amor, no estoy embarazada -sonrío y le doy un beso, un maravilloso beso en el que sonríe sobre mis labios y es una sensación hermosa.

Salí con mis amigos. Todos estaban muy serios y los miré.
Cuando se dieron cuenta que todo estaba bien, la fiesta regreso a su normalidad.

Sunghoon duró mucho en salir, probablemente estaba buscando su teléfono. Salió muy distinto, el empresario guardó su ropa y salió mi novio perfecto.

La estaba pasando muy bien, aunque extrañaba tanto a mi mejor amigo, como nunca. Pero él sabia sus motivos para no haber venido y lo entendía.

Al final de la noche me quede sola con SungHoon en la casa.

No es que no me gustara estar con él, ni hacer esto con él. Pero el sexo en mí cumpleaños se siente más como regalo para él. Porque justamente yo me esperaba unas flores, y no las flores que siempre se le ocurre comprarme, si no los lirios que sí me gustaban. Una carta, lo que fuese. No sexo.
No quería que lo notara e intente hacer mi mayor esfuerzo para verme tranquila, solo que SungHoon se da cuenta rápidamente.
-Queria hablarte de algo - Me dice.
-Dime... quisiera saber si tú algún día quisieras casarte conmigo.
-Sunghoon, yo no quiero casarme
Dije y hubo un silencio incómodo. Lo fue, porque él dudo lo suficiente de mi respuesta.
-Pero yo hable de un futuro...
-Pero no quiero eso
Se pone de pie.
-¿Que hay de lo que yo quiero?
Lo mire sorprendida.
-Y qué hay de lo que yo quiero, siempre hacemos lo que tu dices a la hora que tú dices, me llevas a juntas extrañas de tu compañía. Y nunca te digo nada. No pudiste traerme un regalo ayer, que está bien entiendo, no es necesario.
Nunca me haz preguntado que es lo que yo quiero y vienes y me hablas de una boda y un futuro con hijos, entiendo. Yo también quiero estar contigo siempre, pero tú quieres unas cosas que yo...
-¿Que hacemos lo que yo quiero? Claro que no, es bien dificil someterte a que hagas las cosas que yo quiero y nunca estás de acuerdo
-Nunca estoy de acuerdo ¿Estas seguro de eso? Sabes que voy a todos lados contigo
-Bueno, quieres estar conmigo o no en el futuro
-sí quiero
-¿Y entonces? - cambia su tono de voz a reto.
-No quiero casarme
-Eso no lo sabes ahorita
Torcí los ojos, se que fue una actitud muy inmadura pero me llegó de pronto el impulso.
-Sé lo que quiero ahorita
-Que no soy yo
-Claro que no, sí eres tú lo que quiero, pero porque te preocupa el matrimonio. Yo te amo y estoy bien, ni que esta propuesta arruine nuestra relación.-Tomo sus manos, pero él las quita- ...Sabes me voy a ir al departamento por hoy, estoy muy cansada y ya no quiero discutir.
- como quieras Margot, tampoco te estoy obligando- hace énfasis con sus manos -Ni mucho menos a que te quedes.
-Entonces estamos terminando.
Frunce el ceño
-No he dicho nada sobre terminar. Te estoy dando tu espacio para eso sigo pagándote el departamento ¿No?
-SungHoon no te comportes como un latan porque no lo eres.
-ya Margot ya, toma - me da unas llaves - Son de mi otro coche, para que ni si quiera pagues trasporte
-y con esta actitud menos quiero estar contigo, hasta nunca -
No pude decir algo menos infantil y me arrepentí en cuanto le di la espalda y camine hacia la puerta.
Escuche el fuerte estruendo de la puerta de su habitacion y me regrese
- ¿SungHoon? ¿Es en serio?
-No, sí es en verdad eh, vete, regresa cuando quieras...
-SungHoon vamos a hablarlo... y solucionarlo.
- No, ya dejalo. Hablamos otro dia.
- Estas terminando entonces.
-¡Que no!-Me grita- solo estoy muy molesto.
Escucho como se queja y se abre la puerta.
- vete o quédate -No me mira - lo que quieras hacer.
Estoy muy arrepentida, solo lo trato de persuadir para que me deje pasar.
- Sunghoon, por favor, déjame pasar.
Trata de cerrar la puerta con toda su fuerza y comenzaba a lastimarme
- Hoon, amor, me lastimas.
Deja de hacer fuerza y forzar la puerta. Yo bajo la guardia y el gana la guerra. Cierra la puerta una vez más.
- No quiero hablar Margot. Entendi que no queres estar conmigo y lo entendo. Pero me
dolió.
-Sí quiero estar contigo, solo no quiero casarme... no aún.

Dejo de responderme.
Me sentía tan absurda de haberlo rechazado ¿Y ahora? ¿Y si jamás me perdonaba? ¿Y si resulto embarazada? Todo estaría en la basura por ser tan infantil y absurda. Yo amaba a SungHoon, era el amor de mi vida, pero no comprendía como a veces una puede se tan estúpidamente torpe.
Lo necesitaba.

Me fui a mi departamento y sabía que tendría que darle a él su espacio para comprender que fue una discusión muy torpe y que yo estaba muy asustada, por es razón había sucedido todo esto en primer lugar.
Había sido una completa idiota.

Like a Criminal | Jake Shim (Enhypen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora