Nos casamos al día siguiente de una discusión que tuve con Jame por querer aplazar la boda, solo un día después de enviarte la última carta. Y también porque gente que él consideraba importante había llegado para cerrar uno de sus sucios negocios y él aprovechó para celebrar nuestra unión. Viajamos esa misma noche a Nueva York, allí estaban los negocios principales de Jame, entonces llego la peor parte, cumplirle en la noche de bodas, compró boletos del tren y pidió un vagón exclusivo para nosotros y sus amigos, con un compartimiento privado para que descansáramos.
—Aquí no, James.
—¿Por qué no?, si eres mi esposa, estamos recién casados y es justo tener nuestra noche de bodas. Me muero por hacerte mía.
—Porque afuera están tus amigos. Yo no me sentiré a gusto, es incómodo este lugar... —me paré corriendo a vaciar mi estómago.
—¿Qué tienes mi vida, te cayó mal la comida? —debí verme muy mal, por qué Jame accedió a mi petición—. Está bien, mi amor. Te cumpliré tu capricho, solo porque tienes razón, este no es un lugar digno para la primera noche con mi esposa.
Llegamos a Nueva York una madrugada, mis piernas temblaban y no por el frío de esa mañana, afuera de la terminal un carro ya nos esperaba del cual salieron un par de hombres, más intimidantes que Bugsy Siegel y Frank, que fueron los que lo acompañaron hasta mi casa.
Entramos a una enorme mansión, mucho más grande que la de los Ardlay, custodiada por un ejército de hombres con rostros de asesinos y mi pulso se aceleró. Moría de miedo al pensar que podía morir en cualquier momento, era como estar en una pesadilla. Bajamos del auto y entré temblando a la casa, en donde una mucama ya me esperaba, me llevó a la habitación principal y una hora más tarde James entró sonriente, estaba alegre, celebraba que había cerrado un negocio fuerte.
—Perdón por hacerte esperar, querida, pero tendrás que acostumbrarte a mi vida. Algunas veces me tendrás todo el día contigo, otras ni siquiera me verás por semanas, por ahora me tomé unos días para estar con mi bella esposa. La luna de miel tendrá que esperar, elige un destino, el que quieras y allá iremos, pero será dentro de dos o tres meses.
Yo solo escuchaba, con mi cuerpo temblando por dentro y el corazón desbocado cada vez que se quitaba una prenda.
Me besó y...
—No, no lo digas Eliza, no quiero saber detalles de tu noche de bodas —le dije aflojando mi corbata.
—No los diré, pero esto es necesario —respondió y la dejé que continuará.
Sus besos me provocaban repulsión, no pude responderle y él se dio cuenta de mi rigidez.
—¿Qué te pasa, mi amor?, estás muy tensa, relájate, la primera vez siempre es así, pero te prometo que te va a gustar, luego me suplicarás por mis favores.
—Jame —mis lágrimas corrían por mi cara— yo no... —se puso rígido, su expresión de ángel de la muerte me aterró y me arrepentí de lo que le iba a decir.
—¿No qué, Eliza? ¿Acaso no quieres cumplirme como esposa? Te doy asco o por qué tienes esa cara y dime por qué diablos lloras.
—Yo... solo quería decirte... que estoy muy nerviosa. ¡Oh, Jame! Me muero de vergüenza, pero es qué, Jame...
Tú tienes razón, Archie, soy una mitómana, pero era la única manera de salvar mi vida. Él me miró desconcertado, Jame de verdad me amaba, pero su amor era obsesivo y enfermo. Él no sabía realmente lo que era amar.
—¿Qué tienes? Trata de tranquilizarte.
—Jame, me vas a matar, me siento tan avergonzada. Yo quería cancelar la boda por miedo a que me rechazaras. Mi madre y yo, tuvimos esa dichosa plática en donde me explicó lo que pasaba esta noche y entonces me recordó un lamentable suceso de cuando yo era apenas una niña de doce años. Mis padres creyeron que necesitaba la compañía de una dama, una de mi edad, no sé por qué pensaron que una huérfana podía serlo, ella me odió desde el primer día que llegó a mi casa, me tenía envidia por mi privilegiada vida.
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LA LLAMA DE TU AMOR
FanfictionMinific universo alterno Shipper Eliza y Archie Esta historia esta inspirada en el cap. 45 del anime Fiesta blanca de Candy Candy. Terry nunca llegó a la fiesta blanca que Eliza realizó en su honor por haberla rescatado de morir ahogada en el lago d...