Estrella Incandescente

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Las mañanas en el Reino de Lorel eran cuanto menos hermosas, el ruido de los pájaros pasando por las ventanas, los elfos tarareando una canción mientras recogían los dulces regalos de la naturaleza, sinceramente un escenario idílico digno de cualquier obra de fantasía

Pero a esta persona no parecía importarle ese hermoso paisaje

Rai: creo que con esto debe de bastar 

"Curioso, curioso"

"Al final del día, como planeas no matarte con todo esto?"

Rai se encontraba sentado frente a una mesa la cual estaba repleta de diversos papeles, claro que todos estos eran diversas magias de múltiples capas, al mismo nivel que el hechizo que lanzó sobre la diosa de la espada

Rai: muchos de estos están hechos para matar a su lanzador

".....este tipo no está bien de la cabeza"

"Bueno, según vi en sus recuerdos, le cayó una roca en la cabeza, no podemos pedirle mucho"

Mao: estas mujeres son realmente detestables, debí aniquilarlas cuando tuve la oportunidad

Siendo sinceros, lo más probable es que no pudiera matar a la diosa, con respecto a Surine, eso puede ser bastante debatible, pero no estamos aquí para hablar sobre ello....más o menos

Rai: no es como si me gustara usarlos saben, preferiría no tener que matarme, pero si no hay opción...

Las tres voces en su cabeza mantuvieron silencio después de eso, realmente no se sabría que decir contra de ello, mecho menos luego de todo lo que ha sucedido

Rai: siempre es bueno tener una manera de defenderse 

Mao: de preferencia que no te mate

Rai: no podemos ser tan quisquillosos 

"Yo creo que si podemos ser quisquillosos con esto, que recién llego y ya me quieres llevar a la tumba"

Rai: nadie te invitó en primer lugar, esto es tú culpa y de nadie más

El mago tenía razón en ello, pero no es como si los comentarios de su pequeña inquilina fueran en serio, ella solo quería que Rai no se matara por andar haciendo cosas que sobre pasan su propia existencia

No es como si Rai se quisiera morir, obviamente quería mantener sus lazos en este mundo, por lo que esos planes que tenía frente suyo solo eran la última de sus últimas cartas bajo la manga, él mismo prefería no tener que usarlas, pero si eso protegería el futuro de todos......

Rai dejó esos pensamientos de lado agitando su cabeza, prefería no pensar mucho en esos escenarios para evitar dudas en sus acciones, debía estar decidido a avanzar cueste lo que cueste 

Mientras Rai intentaba ocultar ciertos miedos en lo profundo de su mente la puerta de la habitación sonó débilmente 

Andrew: mi señor, hemos completado las misiones que nos encomendó 

El mago había pedido que trajeran a todos al castillo élfico, además de investigar el almacén que podía abrirse con la llave que le entregó el Rey Elfo 

Con tranquilidad nuestro protagonista dio permiso para ingresar en su habitación, con lo cual Andrew entró con una sonrisa en su rostro, era obvio que estaba feliz de haber ganado el derecho de entregarle los resultados de su misión personalmente a su amo

Que viendo que nada ha sido destruido significa que usaron métodos no violentos para decidir quien entregaría el objeto, ahora, seguía siendo raro que Shi no destruyera algo al momento de perder, cosa que sinceramente lo llenaba de curiosidad

Una Tercera OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora