La muerte, el fin de una vida, de una historia, el fin de lo que existe, pero también, el inicio de algo
Una joven de diecisiete años, amantes de las carreras de fomula uno pero con una terrible enfermedad, pues aquel mal que en sus sangre habitaba...
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-"Lo odio, odio este lugar, odio esta enfermedad, oido ser una gamma... de tantas castas me toco la mas debil y enfermiza... me odio a mi por no poder estar bien... dicen que es un milagro que siga con vida... pero que vida es esta si lo único que veo desde hace años son estas cuatro paredes blancas..." -Aquellos pensamientos vivían en la mente de aquella joven
Pues aquella joven padecía de leucemia, la cual fue diagnosticada desde una edad temprana pero parecía que ningún tratamiento podría llegar a contrarrestar aquel mal que la atormentaba, pues tan solo servían para expandir el tiempo de aquella agonía y aun no había pasado ni una semana que aquel lobo que alguna vez habito en su interior lleno de vida, había dejado de existir, haciendo que su condición solo empeorará de manera drástica
Aquella joven suspiro con tristeza antes de que la puerta de aquel cuarto se abriera
-Veo que estas despierta, como te sientes? -Pregunto aquel doctor que estaba a cargo de su situación
-Pues... hoy hay carrera y no cualquier carrera, hoy corren en Mónaco -Dijo tratando de sonreír, olvidando todo pensamiento negativo
-Cierto, tu y tu obsesión con la formula uno, no se porque te gusta tanto siempre gana el mismo -Dijo de manera burlona mientras empezaba a revisar los monitores que se encargaban de vigilar la salud de la menor
-Ay porfavor eso no es cierto, Verstappen no siempre gana, aveces el hermosos de Leclerc lo hace o mi amado Chequito -Dijo con un tono de voz animado
-Si, si, si tu y tu Checo, no se que tienes con ese Omega -Dijo con una sonrisa, la cual se fue borrando poco a poco mientras revisaba el expediente de la menor
-Ay doc, si le soy sincera me encantaría que en mi próxima vida fuera hija de checo -Dijo con una sonrisa cansada
El doctor solo suspiro mientras negaba
-Si, ya me lo has dicho, desde que Sergio menciono en una entrevista que le gustaría formar una familia, no has dejado de hablar de eso -Recordó con nostalgia como hace un par de años la menor le explicaba con lujo de detalle hasta lo más mínimo de la formula uno
-Sabe doc... me hubiera encantado poder ver una carrera en persona... o... sacarme una foto con algún piloto... tal vez hasta pedirle su autógrafo... poder caminar descalsa en el pasto... volver a ver como las olas del mar golpean la costa, caminar bajo la fresca vrisa... o... simplemente oír nuevamente aquel aullido -Dijo con tristeza
-No digas eso, veras que... -Trato de darle animo pero ni el mismo creía que eso pudiera llegar a pasar
-No diga mentiras doc... mejor en vez de hablar de cosas tristes traiga el televisor que quiero ver como checo gana -Dijo cambiando de tema haciendo reír al mayor
-Siempre dices eso y siempre fallas -Dijo antes de salir del cuarto
-Esta vez si pasara... él ganará - Dijo llena de convicción
