La muerte, el fin de una vida, de una historia, el fin de lo que existe, pero también, el inicio de algo
Una joven de diecisiete años, amantes de las carreras de fomula uno pero con una terrible enfermedad, pues aquel mal que en sus sangre habitaba...
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Febrero
Tan solo un mes había pasado desde que aquella joven había vuelto a abrir los ojos en este mundo y un montón de dudas surgieron de ella
-"Porque yo?"
-"Que me paso?"
-"Checo realmente huele a chocolate..."
-"Si solo esta checo... quien es su pareja?"
-"La leche materna sabe muy rica"
-"Porque aun soy conciente de mi vida pasada?"
-"Esto me recuerda a una serie que vi en mi vida pasada... esa donde dos personas reencarnan como los hijos de una famosa... pero creo que terminaba mal... como se llamaba?"
Esas entre otras cosas pasaban por su mente, la ahora menor había percatado de que apesar de haber reencarnado aún se acordaba con claridad de su vida pasada, al igual que, se había propuesto no dar ningún tipo de problema al que ahora era su padre, así mismo, la menor se limitaba a llorar lo mínimo posible, pues solo lloraba cuando era extremadamente necesario, lo último que quería era molestar a aquel que tanto apreciaba
Al igual que en esa semana de vida logro ver y sentir mucho más que en toda su vida pasara, para la menor era un gran alivio el ya no sentir aquel horrible dolor por todo el cuerpo y a decir verdad, le encantaba, de igual forma, se sorprendió al notar que ya no le costaba entender el inglés... o cualquier idioma en realidad, será porque ahora es un bebé?
Una de las actividades favoritas de la menor era la comida, pues al ser una bebé, aquel omega le daba aquella famosa leche materna
-"Ay señor que buena vida me a tocado, asi hasta dan ganas de vivirla" -Penso la menor sin dejar de comer del pecho del mayor
-Es raro, -Murmuro el mayor viendo a la menor
-"Que cosa...?" -Penso sin dejar de jalar aquel líquido del pecho ajeno
-Para ser una bebé, eres muy tranquila, nisiquiera lloras en la noche... será que estas enferma, mejor te llevo al doctor mañana, lo último que quiero es que tengas algo malo y yo ni en cuenta -Murmuró preocupado alterando a la menor
-"No chequito a ese lugar no vuelvo ni a mentada de madre, si quieres que llore yo lloro pero no me regresen ahí" -Pensó la menor mientras sus ojos se llevaban de lágrimas
-Tranquila mi amor -Murmuró mientras le daba leves caricias en la cabeza
La visita a aquel lugar que tanto odiaba la menor fue inevitable, pues su ahora padre la llevó sin dudarlo
Para sorpresa y alivio del mayor la menor se encontraba en un estado de salud perfecto y no se podía decir con facilidad el porque de aquel comportamiento, lo que si pasó, fue que la menor terminó por recivir una vacuna
-Esta bien, usted tómela y yo la pico, normalmente los bebés lloran mucho y forcejean, así que agarrela bien -Indicó el doctor a lo que Checo asintió
