La muerte, el fin de una vida, de una historia, el fin de lo que existe, pero también, el inicio de algo
Una joven de diecisiete años, amantes de las carreras de fomula uno pero con una terrible enfermedad, pues aquel mal que en sus sangre habitaba...
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Día tras días... semana tras semana... mes tras mes... año tras año... aquella pequeña veía el tiempo pasar, sufriendo cada noche por horribles pesadillas con aquel día y cada día procuraba aprender algo nuevo, desde el funcionamiento básico de un motor, hasta el como la gente que vive en el ojo del mundo se desenvuelve día a día
Si la menor queria respuestas, lo principal sería ser parte de aquel mundo que le había arrebatado todo, saber como hablaban, saber como actuaban, saber como pensaban
Al no tener dinero de su lado... o al menor no "limpio"... tendría que ingeniárselas para entrar en aquel lugar, no importa si empezaba desde lo más bajo, siempre existe una forma de llegar a la sima
Y aquella pequeña había decidió ir por el camino del saber, bien dien que el conocimiento es poder, si la joven era capaz de aprender todo lo posible la probabilidad de que la contrataran en alguna escuderis era existente y gracias a la lista de idiomas que hablaba podría facilitarle entrar en el área de comunicaciones
En aquel tiempo había descubierto que ella era mayor que el pequeño mexicano, pero solo por unos meses, pues mientras que ella era de Febrero, él pequeño era de Agosto
Como ya era costumbre, a los cachorros de siete años se les hace un riguroso examen para poder saber su casta, siendo igual para aquellos hermanastros, mientras a los resultados de Paco mostraban que era un Omega dominante, la menor viea con una sonrisa triste como aquellos exámenes, pues al igual que al menor ella también era una omega dominante
Si bien en la actualidad la discriminación hacia aquel subgénero era menor, no quitaba el echo de que aún existirá, haciendo que, los omegas con cargos altos tuvieran que esforzarse mucho más de lo normal
Pareciera que cada cierto tiempo el mundo le jugaba algo en contra, pues cuando la menor cumplido once años, una horrible enfermedad atacó al mundo, nadie sabía realmente la causa de ese malestar, solo sabían que afectana únicamente a Alfas y Omegas, haciendo que sus lobos enloquecienran y tratarán de tomar el control de sus cuerpos
Nadie sabía como se contagiaba, o si había alguna cura, pues no habia algun patron en las víctimas de aquel mal, lo único en común, era que no afectaban a niños menores de siete años
Aquella familia estaba preocupada, pues sus dos pequeños habían contraído quella enfermedad
-Duele... -Murmuró el menor acostado en cama
-Tranquilo mi niño... estoyaquí... -Murmuraba la omega preocupada
Aquella pareja habían contratado a los mejores médicos en un intento de calmar el dolor de aquel dúo, pero ninguno parecía dar una respuesta a aquello
Por otro lado, la pequeña reencarnada parecía ya haberse acostumbrado a aquel dolor, pues esta no permanecía postrada en la cama como el menor
Zoe estaba afuera de la oficina de la Alfa, escuchando lo que hablaba con los doctores
