Si Astoria hubiese sido más lista (Drarry soft 2.0)

CAPÍTULO 1

Lo sabía.

Por supuesto que lo sabía. Ella había observado a Draco casi toda su adolescencia, pues desde muy joven supo que sus padres querían casarlos.

Al principio le disgustaba la idea, con apenas doce años Draco era un niño muy chillón para su gusto, y no se veía en una relación con él jamás. Y así siguieron los siguientes años, de tanto observarlo se sabía practicante todas sus mañas.

Sabía que Draco no tenía problema en salir con chicos o chicas, él solo coqueteaba con la mayoría Slytherin, y algunos pocos Ravenclaw y Hufflepuff, pero nunca estableció ninguna relación seria. Hasta quinto año, donde de la noche a la mañana comenzó a salir y besuquearse con Pansy Parkinson por prácticamente todo el castillo.

No supo la razón, pero eso la hizo molestarse. Se supone que Draco se casaría con ella, no debía de existir ni la más mínima posibilidad de que se enamore de otra chica que no sea ella. Aunque conociendo al rubio, ella sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que se termine esa supuesta relación. Fue por eso por lo que utilizo a su hermana para acercarse al grupo más conocido de Slytherin.

Daphne era la segunda chica de ese conocido grupo, siendo la primera Parkinson, por supuesto. Luego estaban Blaise Zabini, Theodore Nott y, por supuesto, Draco Malfoy.

Al principio comenzó a juntarse con Daphne con la excusa de necesitar ayuda con sus tareas, porque como era un año menor, era obvio que Daphne sabría como hacer que sus trabajos tuvieran la nota perfecta, pero dudaba, Astoria sabía que su hermana dudaba de su necesidad de ayuda, pero nunca le dijo nada.

Luego comenzó a seguirla a todos lados, con la excusa de una pelea entre sus amigas, pasando así tiempo con el maravilloso grupo de serpientes. Y comenzó a hacerse amiga del peón más débil, según ella; Blaise Zabini.

Hacerse amiga de Zabini sin duda fue sencillo, el chico era un bromista que daba su confianza a cualquiera que se acerque lo suficiente y le diera unos pocos dulces. Poco a poco se iba integrando a ese grupo, logrando que todos allí la quisieran como a una más, y con el tiempo ya no necesito de su hermana para juntarse con ellos. Se había integrado al grupo exitosamente.

Y como había supuesto, Draco y Pansy terminaron poco tiempo después. Aun así, siempre estuvo al pendiente del rubio, incluso durante el sexto año, cuando el cansancio de Draco era notado por todos sus amigos. Todos quisieron ayudarlo, pero Draco se alejaba de ellos cada vez más y eso molestaba a Astoria. No sabía qué hacer para estar más cerca de Draco, y eso la molestaba. Aun se mantuvo cerca de los demás, por si a Draco se le daba el volver a hablarles.

Pero entonces Dumbledore murió, se termino el quinto año de Astoria y ni bien regresar a casa tuvo que salir de inmediato de Londres, sus padres las enviaron lejos durante ese verano, y se negaron rotundamente a que vuelvan a Hogwarts durante el siguiente año.

No fue hasta que Harry Potter logro vencer a lord Voldemort que volvió a poner un pie en suelo inglés.

Ilusamente creyó que al volver todo sería igual. Se dio cuenta que no el primer día.

Desde el minuto uno mantuvo su atención en Draco, y se sorprendió al ver como el rubio se acercó al héroe del mundo mágico, pudo notar lo tenso de sus hombros y lo pesada de su caminata, ella espero otro estúpido enfrentamiento, otro de los estúpidos intentos de Draco porque Potter le ponga un poco de atención, pero se sorprendió al escuchar al rubio disculparse.

Draco Malfoy se había disculpado con el maldito de Potter.

Astoria podría estar agradecida con Harry Potter por librarlos del mal del señor oscuro, pero desde el primer momento le tuvo rechazo y cierto odio. No era tonta, y de inmediato se dio cuenta que Potter y Malfoy siempre rondaban el uno sobre el otro. Lo que mejoro su humor, fue que después de esa disculpa, Draco ignoro por completo a Potter, tal como en sexto año.

Astoria trato de acercarse a Draco, al igual que todos los demás del grupo, y Draco lo permitió, por un momento sintió que todo volvía a ser como antes, pero entonces lo noto.

Potter perseguía a Draco nuevamente, y eso la desespero. Ya había lidiado con un Potter obsesivo en sexto año, y no quería volver a pasar por ello. Pero no pudo evitar que esos dos hicieran una tregua y se hicieran amigos.

El rencor hacía Potter había crecido, porque por más que Draco y él hayan peleado durante todos sus años de estudios, aun así, Potter logro hacer que Draco aceptara su amistad en unas pocas semanas, cuando a ella le había tomado meses y meses y perseguir a Daphne por todos lados.

Se mantuvo cerca. Se sentaba junto a Draco en las comidas y conversaba amenamente con sus amigos, fue por ello por lo que se dio cuenta de las miradas que compartían Potter y Malfoy.

Draco jugaba con la comida unos minutos y comía algunos bocados, de repente sonríe y levanta la mirada hacía el frente, ensanchando su sonrisa y volvía a mirar su plato sin dejar de sonreír. En una de esas, Astoria había mirado al frente también, observando como Potter parecía observar a Draco sin disimular, y en cuanto el rubio lo miraba y sonreía, Potter desviaba la mirada, avergonzado.

Astoria sintió su sangre hervir y conscientemente se pegó a Draco más de la cuenta esos días. Aunque no sirvió de nada, porque parecía que ese par de meses Potter y Malfoy intercambiaban coqueteos que pasaban desapercibidos para otros, pero no para ella.

Eso la llevo a deprimirse, ¿Por qué Draco no actuaba así con ella? Se supone que ambos se casarían en unos meses al salir del colegio, pero la ansiedad de que esa boda se cancele la lleno por completo. Ella no quería eso, no quería estar con nadie más que no fuera Draco, y como odio a Harry Potter por ello.

No entendía por qué Potter seguía rondando en la vida de Draco, ella había pensado que Potter se casaría con Weasley ni bien terminar la guerra, pero no, resulta que Potter había terminado con la única mujer Weasley y ahora parecía que quería meterse con Draco.

Ella lo entendía, Draco era perfecto como novio, Pansy se lo restregaba en cara durante todo su cuarto año, cuando la pelinegra tenía el honor de decir que salía con Draco Malfoy, pero eso no significaba que dejaría que Potter le quitase su lugar. Ella sería la señora Malfoy, y nadie podía impedirlo.

-Hola, Draco – saludo sonriendo mientras tomaba asiento a su lado.

-Astoria – saludo él con una sonrisa.

Astoria vio extrañada ese gesto, hasta que noto que Potter estaba sonriendo como tonto con las mejillas levemente rojizas. Respiro profundamente y siguió sonriendo mientras tomaba un vaso con jugo de calabaza.

-¿Podemos hablar después del almuerzo? – preguntó despacio, Draco la miro con curiosidad – Solo si tienes un periodo libre, yo tengo clases de astronomía a las seis, hasta entonces tengo todo libre.

Él asintió y acepto, diciendo que tenía un par de horas antes de su siguiente clase, por supuesto Astoria ya sabía eso.

Al terminar el almuerzo, ella lo guio hacía el patio, donde aún la nieve se podía observar caer, y se aseguraron de que nadie estuviera cerca.

-Draco, ¿tu sientes algo por Potter? – preguntó directamente.

Él la miro extrañado, pero ella noto un brillo extraño en sus ojos, como odiaba cuando Draco trataba de engañarla.

-Si es así, dime para poder hablar con mis padres y cancelar la boda – suspiró ella –. Si no quieres casarte, al menos ten la valentía de decirme.

-Astoria…

-Eres mi amigo Draco – ella le sonrió, y noto como los hombros del rubio parecían relajarse –. Somos amigos desde hace un par de años, si quieres salir con Potter no me molestare.

Draco la miro sorprendido, pero carraspeó y la miro con una sonrisa, misma que Astoria devolvió.

-Primero quería hablarlo con mi madre – dijo él y Astoria quiso golpearlo.

-Entonces yo hablaré con los míos – ella le sonrió y noto como la tensión abandonaba a Draco –. Te deseo suerte con Potter, y si necesitas ayuda aquí estaré.

No espero respuesta y camino hacia su sala común, pero Draco la alcanzo rápidamente y caminaron juntos. Astoria sabía que nada iba a servirle si Draco no confiaba en ella, por ello tuvo que hacerle saber que estaba de su lado, y así alejar a Potter lo antes posible.

Si Draco creía que podía dejarla sin más, estaba equivocado.