alfa en celo (2)

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Un leve rayo de luz golpeó sus jades con suavidad. Ante tal molestia los abrió totalmente desganado.

Lo primero que hizo al despertar, como todas sus mañanas, es estirarse, aunque ni bien alzó ambos brazos se dió cuenta del gran cuerpo que dormía plácidamente encima de su pecho.

Katsuki abrazaba su cuerpo mientras descansaba, tal como si fuese un bebé. Su pecho se movía a ritmo suave y tenía los labios entreabiertos por donde dejaba escapar varios suspiros. La vista era tan linda e inocente.

« es como si no me hubiera roto el culo anoche » pensó Akatani con una sonrisa adornando su rostro, mientras acariciaba los cabellos dorados con cariño.

Se quedó varios minutos en la cama, apreciando el bello y fino rostro de su alfa. En su cabeza se reproducía una y otra vez la situación de anoche, el como ambos se entregaban al otro en cuerpo y alma lo hacía sentir tan amado y especial.. . Estaba feliz, feliz de que sea él aquel que tome su cuerpo por primera vez.

Su mirada se dirigió al reloj del cuarto colgado en una esquina, ya iba marcando la hora para preparar el desayuno y como tenía hambre eligió levantarse. Hizo un esfuerzo inhumano para sacar al mayor de encima, lograndolo sin que se diera cuenta, pues Gogo seguía durmiendo como roca a su costado.

Con una pesadez cargándose por sus hombros, se sentó en la cama. Él deseaba dormir tanto como lo hacía Katsuki, sus ojos estaban algo pesados así que tendría que lavarse la cara, todo por una larga noche..
En su mente estaba la idea de levantarse, ir al baño y luego ir hacia la cocina. Entonces ¿Qué hacía en el frío piso de la habitación?

─ ... ─ Mikumo quedó unos segundos procesando lo que acababa de pasar, se cayó de la cama y antes de que pueda siquiera meditar lo sucedido, un dolor punzante e inmenso arremetió por la parte baja de su cadera.

Apretó su mandíbula con fuerza mientras cerraba sus ojos. El hijo de remil puta literalmente le había roto el culo.

Era como olvidarse de leer las letras pequeñas de un contrato. Claro, todos hablaban de las maravillas del sexo y su forma de hacerte ver "estrellas", pero nadie menciona el dolor y sacrificio que cuesta más tarde dicho placer.
Un suspiro se escapó de sus labios a la par de que fruncía su seño con disgusto, aprovechó que estaba en el suelo para agarrar algunas de las prendas que estaban tiradas allí y se las colocó, obviamente no andaría desnudo por la casa así nada más. Luego verá cómo vengarse de Katsuki.

Sus rubíes se dejaron ver gracias al gruñido pesado que había emitido su estómago cuál león hambriento

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Sus rubíes se dejaron ver gracias al gruñido pesado que había emitido su estómago cuál león hambriento.
Se removió y se estiró mientras emitía un pequeño bostezo.

Extendió su brazo hacia donde se suponía que estaba su pareja, pero al no encontrarlo se levantó automáticamente, sintiendo al instante el olor a un delicioso desayuno acompañado de la melodía de un suave tarareo.
Una sonrisa de dibujó en su rostro adormilado, Yami estaba en la cocina.

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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