No era ningún secreto que sin Perona en el castillo Mihawk no sabía que hacer con la chica, claramente debía regresarla al lugar desde el que venía, pero era ella quien no quería regresar y tampoco le daba los motivos al espadachín.
Simplemente se negaba cada vez que hablaban del tema.
Desde hace ya unos días Mihawk y Aisha salían a recorrer la playa por las tardes antes de beber el té o un buen vino, también la rubia había comenzado a encargarse de la cocina y no lo hacía nada mal, aquello le dió pie al espadachín para pensar que se trataría de una cocinera pirata o la cocinera de alguna tripulación que tenía gran destreza en lo que sabía hacer.
— Empiezo a hartarme de verte batallar con ese vestido cada vez que te mueves -dijo el espadachín a espaldas de la rubia que se encontraba en la cocina ocupada de la cena
— ¿Que quieres que haga? No tengo más ropa que la que traía el día que me encontraste y no me puedo quedar desnuda, este vestido es todo lo que tengo -respondió ella sin verle
— Ven conmigo -dijo Mihawk llevándola de la muñeca fuera de la cocina
— ¡Oye! Que crees que haces -se quejó
— Te voy a dar una de mis camisas pequeñas, será más cómodo que ese vestido y no te preocupes solo yo te veré, somos los únicos humanos aquí en la isla
Ante las palabras del peli negro las mejillas de la rubia se tornaron de un suave color rosáceo, estaba completamente a solas con ese hombre que no podía negarlo, era ardiente.
— No quise que sonara de esa forma, lo siento
— Algo me dice que no tienes experiencia tratando con mujeres, esperaba otra cosa de ti Dracule Mihawk, según dicen los rumores las mujeres te llueven por montón -dijo la rubia a espaldas del espadachín
— Lamento decepcionarte niña
— Tratándose del mejor espadachín del mundo, un hombre tan famoso como Dracule Mihawk pensé que serías toda una sensación con las mujeres o que tendrías a alguien esperando por ti, pero veo que me equivoqué
Mihawk en lugar de responderle lanzó una de sus camisas más pequeñas sobre la cama.
— ¿Y dices que es la más pequeña? -preguntó la rubia viendo que en la camisa cabían tres más de ella
— Lo es, ahora pontela..
— Si me dieras algo de privacidad lo haría con gusto
— Bien, saldré..
— ¡Espera! Yo uh.. -dijo la rubia evitando que el peli negro abandonara la habitación- creo que necesito ayuda para bajar el cierre del vestido
Sin decir palabra se volteó en dirección a la rubia que le daba la espalda y le ayudó bajando el cierre del vestido, descubriendo así esa delicada espalda como la porcelana que poseía la joven con alguna que otra marca y cicatriz.
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New World | Dracule Mihawk
FanfictionJamás habría imaginado que después de verse envuelta en un enfrentamiento de piratas acabaría despertando en una habitación junto al temido espadachín 'Ojos de Halcón' Mihawk. Mucho menos que al pasar tiempo juntos en esa isla los sentimientos comen...