Fiesta de mafiosos

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En la época donde Dazai aún pertenece a la mafia... el relato describe como podría ser una fiesta de mafiosos. Dazai, Chuuya y Tú, van a ser los protagonistas de la historia. hay un poco  de angustia (llegue a meterme tanto en el papel que me agobie realmente al escribirlo!)

 hay un poco  de angustia (llegue a meterme tanto en el papel que me agobie realmente al escribirlo!)

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Dazai, Chuuya, tú y otros miembros conocidos se encontraban celebrando el cumpleaños de su jefe Mori. Se reunieron miembros importantes de otras mafias que colaboraban con vosotros. Choferes, camareros, mujeres de renombre solteras e hijas de algunos jefes extranjeros entre muchos otros.

Los dos últimos grupos tenían una gran afinidad por acercarse a tu compañero de trabajo Chuuya, cosa que te estaba amargando la celebración y decidiste pasarte a la barra donde Dazai reusaba de todos y le solicitaba a cada camarero que pasaba si servía una copa de ron con legía. Cosa que todos miraban con extrañeza y huían despavoridos cuando casaban qué niño siniestro lo pedía.

-Dazai-san si continua de esa manera no habrá nadie en la fiesta que quede por espantar de su lado.

Éste giró sobre sus talones, viendo una mujer curvilínea vestir un vestido de espalda descubierta de un intenso rojo, donde en las zonas oscuras cambiaban a tonos morados. Avanzaba hacia él a grandes zancadas con el ceño ligeramente fruncido.

-¿cansada de ser la compañía de Chuuya?

- si lo hubiera sabido, habría traído mis tacones para pisar a unas cuantas.

-Bella ¿prefieres mi compañía entonces?

Miraste al susodicho de ojo vendado y mirada firme que medía igual que tú. Lo último te trastocó pues querías parecerte lo menos posible al jefe más joven de la Mafia y que rozaba la leyenda de ingenio dentro de la organización.

-No gracias, solo vengo a por una copa y despejar las ideas.

Mientras pedías tu bebida, el castaño recorrió varias veces tu espalda descubierta antes de acariciarla con un dedo, provocándote un sutil gemido que rezabas solo haber escuchado tú.

-¿qué haces? ¿Has usado tu habilidad en mí?

-que va, solo quería ver cómo reacciona la guardaespaldas de Chuuya, que le deja desprotegido para pedirse una copa.

-Bromeas. Chuuya es autosuficiente para que se defienda de esas hienas. Que si dame tu número por aquí, que si se me caen las bragas por allá –imitabas con burla a las mujeres que se acercaban a él- no tienen ni una pizca de vergüenza viendo que estoy a su lado como acompañante.

Éste rió con resonancia, haciendo que varios se giraran curiosos al igual que hizo Chuuya, pues rió bastante fuerte.

Después de conversar un rato más, el castaño propuso brindar por que la fiesta del año siguiente fuera mejor para ambos, a lo que, con recelo aceptaste.

A todo este rato, el sombrerero no apartó la mirada de vosotros intentando comprender qué os hacía tanta gracia, mientras que con él siempre eran evasivas. Ahora mismo tendrías que ser su guardaespaldas pero ahí estabas, con su mayor enemigo pasándolo bien y brindando por algo que no llegó escuchar pues otra chica se acercaba para ligar con él.

Bungou Stray Dogs -.- One Shorts -.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora