DISCÚLPAME POR VI0LARTE/BRONCES X DORADOS/yaoi omegaverse/

EL DIAMANTE CON MANTO DE PIEDRA

Escrito por: Dalesha667

Ideado y guionizado por: vicktrapp10

El pobre omega lloraba de puro sufrimiento. Hacía décadas que no le habían puesto un dedo encima y, ser perforado de esa forma tan descuidada y brusca lo hacía agonizar del dolor. Su cuerpo rechazaba rotundamente al alfa. Como un omega extremadamente recesivo y rencoroso, tener que aguantar una relación sexual tan dura como esa, dañaba no sólo el poco orgullo que había cultivado con tanto esfuerzo, también hería su cuerpo y mente. Como las llamas abrazadoras del sufrimiento, las cuales se devoraban e incineraban todo su ser.

Su mente se llenó de desdicha y asco consigo mismo.

¿Cómo terminé aquí? Esas tres palabras resonaban en su mente como un cuarto vacío.

Extrañaba esos tiempos...Él, sin pareja ni hijos, con una vida deliberada llena de aventuras y emoción. Su desdicha era inaudita, nunca había cometido algo lo suficientemente grave como para merecer sufrir de esa manera tan despiadada. 

Se cuestionó cada una de sus acciones mientras era abusado, ¿Qué había hecho? Revisó sus recuerdos una y otra vez, sólo tenía la culpa de haber servido a una embustera narcisista. Él era inconsciente de ello, la venda de las mentiras le cegaba. ¡Pero él no tenía la culpa! ¡¿Por qué merecía ese castigo si la que lo tenía que recibir era Athena?!

El mundo se presentaba despiadado, mientras su alma se consumía lentamente bajo el peso de la tristeza. En ese instante, decidió permitir que Aioria concluyera con su abuso. Una vez liberado de sus ataduras, no dudaría un segundo en poner fin a su propia vida. A lo largo de esos años, había resistido por el amor a sus pequeños, pero, su verdadero ser ya no soportaba más el sufrimiento.

Sólo deseaba morir...

Leandro sudaba intentado escapar del agarre de las cuerdas, pero le sería imposible.

-¡¡AAAGHHTT!!! .-Aunque la mente de Seiya estaba vagando en la vastedad, su cuerpo seguía sintiendo cada movimiento de parte del alfa, y su única forma de desahogarse, era chillando. Estaban en una pose muy común, pero también en una en la que era imposible escapar. Sus muñecas eran tomadas ambas por el alfa, que -a pesar de no presionar mucho y no hacerle daño- lo dejaba totalmente indefenso e incapaz. El lloroso omega sólo se estremecía y temblaba ante las penetraciones que llegaban hasta el fondo de su cuerpo-.¡¡GYAAAAHH!!

Sus llantos no durarían mucho.

Leo, al sentir dos olores y cosmos inconfundibles acercándose a gran velocidad, tomó su bufanda y cubrió la erótica escena con la prenda. Con un salto triunfal y su omega en brazos, evitó fácilmente los ataques de Dydimus y Felype los cuales hicieron temblar la tierra con la fuerza y el impacto de esos puños.

-¡¡MALDITO SEAAAASS!!! .-El joven de cabello lila estaba echando fuego por los ojos-. ¡¿¿¿CÓMO OSAS ATREVERTE A ABUSAR DE MI MADRE???! ¡¡OS VOY A DESCUARTIZAR PUTO MALPARIDO!!!

Aioria se mostró indiferente, ni siquiera escuchaba como el chico lo maldecía de mil formas e idiomas. Estaba centrado en acariciar al omega que se aferraba tanto a su espalda, que, la delgada tela había sido rota y su piel arañada.

 Moverse de esta forma tan brusca con un nudo reciente uniéndolos, era un dolor inexplicable para el joven de trenzas castañas. También, ese líquido hirviente y espeso llenaba su interior como agua caliente; el anudamiento impedía el desborde, toda su cavidad uterina había sido llenada de la esencia.

Felype estaba por estallar. Aunque su expresión seguía tranquila, las venas que se marcaban en su frente y cuello eran las acusadoras de la inmensa ira que estaba en su ser, la cual sería detonada al matar al alfa rubio a golpes.