Una Superación Inesperada

UNA HORRIBLE SITUACIÓN

Cuando por fin he escuchado el timbre para irnos a casa, he empezado a recoger mis cosas rápidamente. He salido del instituto, y he empezado a caminar hacia casa y en el camino de vuelta, escuchaba, por cada esquina que pasaba, los mismos comentarios de siempre. "Madre mía niña, dúchate ya, que parece que te has estado revolcando en el barro con los cerdos" o "Aprende a caminar o acaso tienes algún problema de retraso".

Al llegar a casa, el único que había era mi padre y he decidido no explicarle lo sucedido, ya que igualmente no le prestaría ninguna atención. Mientras esperaba a que llegara mi madre, he decidido ponerme a estudiar y a avanzar faena, para así poder ir durante la semana, más descansada. Cuando por fin he escuchado la puerta, he bajado y la he saludado. Al ver que no estaba mi padre, he aprovechado para explicarle lo ocurrido en el instituto. Mi madre se ha enfadado mucho y me ha dicho que mañana mismo iba a ir a hablar con la directora. Al decirme eso, me he quedado más tranquila, y con ganas de que llegara mañana, pero a la vez con miedo por lo que piensen mis compañeros al chivarme.

Nada más cenar, decidí irme a la cama para que así se me pasara la noche más rápido.

A la mañana siguiente...

Mi madre me ha despertado, para ir a hablar con la directora. Al llegar al instituto, me he empezado a arrepentir de lo que iba a suceder en breves minutos. Pero he seguido adelante. Cuando ya estábamos en la puerta de la directora, mi madre me ha tranquilizado y me ha dicho que todo iba a ser para mejor.

Cuando hemos empezado a explicarle a la directora lo que ocurría, no se lo podía creer, ya que ella nunca había estado al caso de esas agresiones. Se había quedado impactada. Al acabar de explicarle todo, nos ha dicho que intentaría poner remedio, puesto que no es normal que una persona pase por lo que estaba pasando yo. Al decirme eso, por una parte, me había quedado más tranquila, pero por la otra pensaba en que serían capaces de hacer esas bestias contra mí después de todo lo que yo había dicho.

Unas semanas más tarde...

Ya han pasado unas cuantas semanas desde lo ocurrido, es verdad que la directora había intentado poner remedio, y digo intentado porque en realidad nunca lo ha conseguido. Por muchas expulsiones y sanciones que les pusiera, no hizo que las amenazas e insultos pararan, sino todo lo contrario se fueron intensificando cada vez más hasta llegar a un nivel muy extremo.