Nos volvemos a ver Park Jihyo

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La cafetera está trabajando y el olor a café molido impregna todo el departamento. Pasea por la cocina limpiando aquí y ordenando allá. Su día siempre comienza a las cuatro y media de la mañana, y se ha vuelto rutina limpiar un poco mientras espera la cafetera.

Ya se encuentra bañada y en traje quirúrgico azul oscuro. Las gotas de agua de su cabello se deslizan hasta su playera. Escucha ruido en la habitación principal y sabe que su novia está a punto de salir.

Algo de lo que están orgullosas es de poder compartir una rutina. Ambas son limpias en los quehaceres del hogar, se levantan temprano y van al trabajo juntas. Siente sus brazos rodear su cintura y el mentón recargando en su hombro. —Buenos días, linda. —se gira sin romper el contacto y deposita un casto beso en los labios.

La contraria sonríe ampliamente y se estira un poco para recargar su cabeza en el pecho de su amada. —Buenos días, ¿cómo dormiste?

—Excelente. Es lo mismo de que estoy contigo.

Dahyun da unas palmaditas en el pecho de Tzuyu y se separa de ella. —Bueno ya, necesito café. —Tzuyu solo ríe y toma dos termos de la alacena. El de Dahyun es blanco y el de ella es negro. —Te ves bien en esos pantalones. —La menor mira de reojo el culo de su novia y sonríe cuando se da la vuelta rápidamente y le da una mirada dura.

—¡Ey! Dame mi café. Además llevo lo de siempre. —dice señalando su uniforme de enfermera. A veces intercala en entre blanco, tonos de azul y negro. —Tzuyu rueda los ojos y le da el bendito café de una vez.

Después de un sorbo, se dan cuenta que ya casi son las cinco y diez de la mañana, ellas necesitan salir ahora. Ante todo, las dos siempre buscan puntualidad y perfección. Tzuyu se encarga de manejar mientras Dahyun repasa que nada se haya olvidado en casa:

-La bata blanca de Tzuyu.

-Barras proteicas para ambas.

-Un cambio de ropa por si acaso se llena de algún líquido humano.

-Mucha agua.

—¡Todo en orden, Tzu! —dice Dahyun emocionada, viendo que están a punto de llegar al hospital.

Bajan del auto y recogen las pertenencias de cada una, sin olvidar sus termos con un café increíblemente cargado. —Bien, dame un beso. —dice Tzuyu y se inclina un poco para que Dahyun lo haga.

En el hospital procuran mantener las cosas meramente profesionales. Aunque de vez en cuando se les pasaba la mano. Dahyun se inclina y atrapa el labio inferior entre sus labios. Un tacto lento y lleno de cariño.

—Vamos.

Al entrar al hospital se regalan una última mirada y cada una va a su área. Dahyun se encarga de urgencias y Tzuyu en cirugía general, de vez en cuando también es requerida en urgencias dependiendo la carga de trabajo que haya.

Después de ingresar al internado, se quedó en ese hospital y gracias a los contactos de su padre pudo saltar el servicio. Tzuyu sonríe al recordar la primera vez que se encontró con Dahyun, tan sonriente.

"—Llamame Tzuyu" —dijo con los ojos fijos en la de piel pálida. Cuando sonrío y sus ojos se achicaron, Tzuyu también lo hizo.

—Lo siento de verdad, soy una tonta. —Dahyun se disculpa una y otra vez mientras se pone de pie.

Tzuyu también se levanta y niega con la cabeza. —Yo no vi por donde pasaba, perdoname tu a mi. —Dahyun la mira y Tzuyu siente que esa mirada puede causar cosas, desvía sus ojos a otra parte y agradece cuando alguien llama el nombre de la mujer que acaba de conocer.

Celestial Goddess- Jihyo x TwiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora