La familia Miller vive una vida normal y feliz, no son la familia perfecta pero aún así viven felices y se amaban mutuamente.
La vida les arrebata lo que más aman y deben aprender a vivir con ello aunque no todo sea igual de nuevo y ambos adultos pi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente Violett despertó algo alterada al no recordar de inmediato donde se encontraba, se golpeó mentalmente ante aquello ya que, después pues recordó que estaba en la base de los Luciérnagas. Entonces la mujer recordó a la niña, Ellie.
La ojiazul tomó aquel bolso que Marlene le había entregado, suspiró, ¿cuantas posibilidades habían de que esa niña ya sea una de esas cosas?, de todas maneras tampoco tendría el valor de matar a la niña si ese fuese el caso. Respiró profundo antes de abrir la puerta con precaución pero sintió un alivio al ver a la niña sentada allí.
-Hola mocosa, vengo a revisarte una vez más- Dijo la mujer antes de empezar a sacar las cosas que le había dado la morena.
-Hola Violett, dime que tú no me harás contar del uno al diez, ya van cincuenta veces que lo hago esta mañana- Se quejó la niña.
-Supongo que quieren ver tu capacidad cerebral, cuando el hongo ataca tu sistema termina en tu cerebro por lo que es lógico que te hagan esas pruebas- Explicó la mujer tomando el estetoscopio el cual colocó antes de acercarlo al pecho de la niña.
-¿Es necesario que sigamos haciendo esto? No me voy a convertir en una de esas putas cosas- Se quejó la castaña.
-Shhh, quiero oír tu corazón- Demandó la mujer antes de guardar silencio nuevamente. -Necesito oír tus pulmones esta vez- Informó la mujer antes de color el aparato en la espalda de la niña.
El silencio llenó la sala mientras que la niña seguía algunas instrucciones que le daba la mujer, una vez que está se separó para tomar algo más la niña volvió a hablar.
-¿Estudiaste medicina o algo así?- Ellie parecía no poder guardarse las preguntas para sí misma cosa que le causaba algo de gracia a la mujer.
-No, pero FEDRA necesitaba doctores, siempre fue algo que quise así que entré, allí te enseñan todo lo que tienes que saber y te dan cartillas extras por ser parte de la gente de salud- Explicó brevemente Violett.
-¿Y a que te dedicabas antes de que toda esta mierda pasará?- Ellie miró a la mujer fruncir el ceño antes de seguir en su trabajo de revisarla.
-Creo que es todo por hoy con tus preguntas sobre mi- Finalizó ella sin querer hablar más.
El silencio reinó una vez más que se rompía ocasionalmente por algunas instrucciones de la adulta hacia la menor, una vez acabó con la revisión de la niña se alejó.
-¿Cuando podré comer algo? No me han dado de comer desde ayer y muero de hambre- La mayor escuchó las palabras de la niña antes de fruncir su ceño.
-¿No te han dado de comer?- La menor negó - Te traeré algo de comer no te preocupes- Y sin más la mujer salió.
Aquel día le pareció raro no ver a Marlene por ningún lado, la mujer le llevó comida a la niña y decidió comer con ella, si, había probabilidades de que se convirtiera pero para este punto creía que de verdad la niña podía ser inmune. Sin darse cuenta habían pasado algunos días, Marlene había liberado la cadena de Ellie pero Violett frecuentaba a la niña, ya sea durante sus revisiones o porque simplemente Violett acompañaba a Ellie en sus comidas, sin embargo, cada que Ellie mencionaba el tema del pasado de la mujer ella solo se negaba a hacerlo y cambiaba su actitud a una más dura.
