REGRESE

Capítulo 43

Izumi

Aún no salía de mi asombro, nerviosismo Haku y Toneri seguían platicando sobre la situación que pasaba el hospital... Hasta que él habló.

— Supongo que la ampliación del área de fisioterapia es para ella y para las demás personas discapacitadas. -preguntaba Itachi-

— Tenemos muchos pacientes, que sufren un accidente en la carretera. Hace más de un año Miri sufrió uno y debido a eso sus piernas no responde. -dijo Haku-

— Ya! -dije toda apenada- frunciendo mis ceño en seña que no hablara demás.

— No te alteres linda... -dijo la señora Mikoto- no te alteres.

— Linda... -susurre y me quede viendo a mis amigos-

Ellos continuaron platicando que lo querían para hacer mejoras en el hospital. En eso veo a Toneri de reojo que no me apartaba la vista de mi trate de evadirlo y luego de reojo miraba a Itachi. Veía en su mirada que quería moler a golpes al pobre Toneri.

— Yo, necesito ir al tocador -dije en un balbuceo-

— ¿Necesitas ayuda? - me pregunta la señora Mikoto y yo afirmo- ven te ayudaré.

Nos alejamos de ellos y entramos al tocador del restaurante. Ella cierra la puerta detrás de mi. Y comencé a sollozar e igual ella.

— Oh! Linda. Mira que bueno es Dios. A escuchado las oraciones de todos nosotros. -dijo ella mientras me abrazaba-

— Señora Mikoto. -dije en sollozando- es un placer verla de nuevo.

— Para mí es una felicidad verte con vida. Pero no creí, así, verte en está situación. -decía mientras me abrazaba-

— Es lo de menos -dije-

— ¡Como que de menos.!-dijo ella, cortando el abrazo- todo hay solución en la medicina y soy consciente de que si.

— Lo sé, señora Mikoto. -dije-

— Linda, no sabes como hemos sufrido. Al enterarnos que te habían asesinado.

— Todo fue muy horrible para mi. -dije en un sollozo- El hombre subió a mi auto apuntándome con un arma. Él había manipulado los frenos del coche y después solo desperté en una cama del hospital con un vendaje en mi cabeza y oxigenador y parte de mi cuerpo lleno de vendas.

— No reconociste a ninguna voz de ellos -preguntó-

— No. Yo solo desperté en el hospital. Haku, Hanna y Toneri me han cuidado durante este tiempo. Y quedé parapléjica. No siento mis piernas a veces hago un poco de esfuerzo pero es en vano.

— No te preocupes linda todo hay solución. Yo con gusto te haría la operación con un amigo Ortopédico. Pero es tu decisión si quieres hacerla y si quieres volver a la ciudad.

— Debo pensarlo. -dije- además tengo miedo que esos problemáticos vayan a tentar con la vida de ellos. Y no me lo perdonaría.

— Lo sé, lo sé. -dijo ella- pero todo sacrificio tiene su recompensa. -afirmo con mi cabeza- Solo, piénsalo.

— Este, ¿como es que dieron aquí? -pregunte-

— Eh! -veo que se sorprende- Bueno, sabes que siempre cada tres meses hay convivencia entre doctores, médicos y Ahí conocí a Haku. Esa convivencia. Habló sobre muchas cosas y soluciones, pero él había dicho que en el hospital que trabajaba no cuentan con eso.

— Entonces el se comunicó con ustedes. -dije con mi ceño fruncido-

— No, no, no para nada -dijo ella- Yo lo llame hace semanas atrás, porque Itachi quiere ser el colaborador del hospital, pero jamás pensamos y ni por lo menos sabíamos que te encontrabas aquí. -decía ella mientras sobaba mi cabello-